Si eres de las personas que les gusta consumir todo tipo de frutas durante el año, especialmente las de temporada de verano, seguramente te interesará saber cómo deshidratarlas tú mismo. De este modo puedes disfrutar de sus propiedades y vitaminas por mucho más tiempo, o consumirlas como un snack saludable entre comidas.
A través de un horno deshidratador puedes eliminar toda el agua de las frutas y verduras para preservarlas y obtener un alimento con sabor y propiedades más concentradas.
Conoce aquí todo lo que necesitas saber sobre los hornos deshidratadores de frutas y los aspectos que debes tener en cuenta para elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.
¿Cómo funciona un horno deshidratador de frutas?
Los hornos deshidratadores son aparatos eléctricos que funcionan con un ventilador, termostato y temporizador.
Normalmente los alimentos que serán deshidratados se cortan en rodajas finas de igual tamaño y se disponen en bandejas dentro de la máquina deshidratadora de frutas.
Una vez encendido y tras algunas horas, el aire caliente evapora el agua de las frutas, verduras, setas, hierbas aromáticas, etc. Este tipo de secado a 40°C permite que los alimentos se conserven más tiempo al eliminar el rastro de humedad que facilita la presencia de bacterias y hongos. Además, mantiene y concentra el nivel de nutrientes y encimas, potenciando su sabor y obteniendo una textura diferente.
Tipos de deshidratadores de frutas
Dependiendo de su uso y funcionalidad, existen diferentes tipos de horno deshidratador de frutas y verduras que podrás encontrar en el mercado. Los más frecuentes son los siguientes:
Deshidratador de frutas casero
Los deshidratadores de frutas caseros son aparatos de pequeño tamaño, ideales para secar pequeñas porciones de frutas y verduras; las necesarias para realizar una preparación. Estos equipos están diseñados para consumir menos energía eléctrica y para ser compactos dentro de la cocina.
Normalmente los encontrarás como pequeños hornos transparentes, con varias bandejas que te permitirán introducir varios alimentos a la vez. Puedes hacer seguimiento a los alimentos y así monitorear su proceso de deshidratación. Incluyen un termostato que permite que la temperatura oscile entre los 35° y 70°C y algunos modelos son incluso compatibles con el lavavajillas.
Deshidratador de frutas industrial
Este tipo de deshidratadores son mucho más grandes y espaciosos que un equipo casero. La mayoría están hechos de acero inoxidable y son mucho más resistentes a la suciedad. Se utilizan en negocios de alimentos para deshidratar gran cantidad de frutas, verduras, hierbas, etc.
Sus funciones son mucho más sofisticadas, ya que funcionan con un sistema de circulación horizontal de aire caliente. Además, incluyen temporizador y regulador de temperatura, permitiéndote asignar una configuración especial para cada bandeja de alimentos que quieras deshidratar.
Al ser equipos mucho más grandes deben incluir sistemas de seguridad como base antideslizante, mango de aleación de aluminio que impida la apertura aleatoria, enchufe a prueba de fugas y fusible que se corte de forma automática si se produce un voltaje demasiado alto.
Deshidratador de frutas solar
Los deshidratadores solares son equipos construidos de forma tal que aprovechen al máximo la energía del sol y la acción del viento para deshidratar las frutas y verduras. Presentan un área de captación que recibe la radiación solar y la convierte en calor, luego una bandeja donde colocas los alimentos a disecar y finalmente un área de evacuación de la humedad y salida del aire fresco.
En el secador solar de frutas se utiliza un sistema de circulación natural del aire por convección que aprovecha el movimiento del aire para hacerlo pasar donde estarán los alimentos y luego retirarlo del sistema. Mientras el equipo genere calor a través del sol, el aire podrá circular a través de la convección.
¿Cómo elegir un deshidratador de frutas casero?
Para elegir un horno deshidratador de frutas casero debes identificar qué tipo de uso le vas a dar. Por ejemplo, si estás iniciándote en el mundo de las recetas con frutas deshidratadas y crees que le darás un uso básico, puedes tomar en cuenta estos aspectos a la hora de comprar un disecador de frutas:
- Termostato: la mayoría de los deshidratadores económicos y sencillos cuentan con un termostato. Esto será suficiente para elaborar platos sencillos.
- Temporizador: lo más recomendable es adquirir un secador de frutas casero que incluya temporizador que permita que el equipo se apague de forma automática para controlar el tiempo de deshidratación. Si bien la temperatura a la que está regulada el termostato no suele superar los 40°C, es importante monitorear el tiempo porque los procesos de deshidratación son largos. De este modo, podemos realizar otras actividades con la seguridad de que el equipo no permanecerá encendido.
- Ventilación: es importante elegir un modelo que incluya ventilador de convección o un auto regulador de temperatura para así asegurarnos de evitar un sobrecalentamiento y accidentes asociados a su funcionamiento.
- Potencia: los deshidratadores eléctricos consumen mucha energía y seguramente no querrás pagar de más en tu factura a fin de mes. Una deshidratadora de frutas con potencia de 240W será suficiente para cumplir sus funciones en casa.
- Número de bandejas: mientras más bandejas o pisos tenga el deshidratador, mayor cantidad de alimentos podremos introducir.
- Mantenimiento: escoge un deshidratador que sea fácil de limpiar o que sus láminas sean compatibles con el lavavajillas.
- Base antideslizante: los elementos de seguridad son importantes para evitar accidentes, por lo que es importante que tu desecador de frutas cuente con una base antideslizante.
Otras formas de deshidratar frutas y verduras
También es posible deshidratar tus frutas y verduras a través de otros métodos diferentes a la deshidratadora de frutas eléctrica. Entre las más comunes podemos mencionar:
Deshidratación de frutas en el horno
También podrás deshidratar frutas y verduras utilizando tu horno, siempre que lo configures a la mínima temperatura posible. Sabemos que es muy poco probable encontrar un horno con una temperatura de 40°C, pero muchos pueden ser configurados a 60° u 80°.
Debes seguir el mismo procedimiento que llevarías a cabo con un deshidratador eléctrico; cortar las frutas en rodajas, colocarlas en una bandeja e introducirlas en el horno. Sin embargo, es importante que cada cierto tiempo des vuelta a las rodajas para que puedan deshidratarse de manera uniforme por ambos lados. Asimismo, mucha gente abre un poco la puerta del horno o coloca un ventilador frente al mismo para facilitar la circulación del aire.
Deshidratación de frutas en microondas
Utilizando tu microondas puedes repetir los procesos anteriores. La diferencia está en que debes configurarlo a la temperatura mínima posible, asegurándote de estar en función de “descongelado”.
La idea de configurarlo a la mínima temperatura es evitar que los alimentos se cocinen. Además, el tiempo de deshidratación en microondas es menor; con unos 45 minutos será suficiente. Ten en cuenta que es necesario abrir el microondas cada 10 minutos para hacer que el aire circule y para voltear las rodajas, a fin de que se deshidraten de forma completa.
Deshidratación de frutas al sol
Se trata del método de deshidratación de frutas y verduras tradicional en donde los alimentos se cortan en rodajas finas y se colocan sobre mallas que permitan la circulación del aire pero impidan la entrada de insectos.
Es importante que estén expuestos directamente al sol, por lo menos a una temperatura de 30°. A través de este proceso, tan solo bastan un par de días para obtener los resultados deseados.