Manzana deshidratada

Manzana deshidratada

La manzana deshidratada es uno de los frutos más deliciosos para consumir como complemento de preparaciones de cocina o como un snack saludable. Este fruto aporta muchos beneficios al sistema digestivo y contienen nutrientes que lo hace un alimento vital en cualquier dieta.

Propiedades de la manzana deshidratada

La manzana en su forma deshidratada concentra mucho más las vitaminas y componentes de una fruta fresca. Sus propiedades antiinflamatorias y desintoxicantes lo hace un alimento clave en la alimentación balanceada.

Contiene fibra soluble

La manzana deshidratada contiene pectina que al ser consumida, el organismo la convierte en fibra soluble que regula el colesterol y mantiene controlado el nivel de azúcar en la sangre.

Fuente de aminoácidos

Este fruto deshidratado contiene aminoácidos como cisteína, glicina, arginina y valina que se encargan de eliminar las toxinas provenientes del hígado. También ayudan a que los músculos se desarrollen de una forma más saludable, por lo que es un snack ideal para consumir después de entrenar.

Contiene ácidos y minerales

Debes saber que la manzana deshidratada contiene ácido glutámico que mejora y potencia la capacidad para retener información. Además, contiene sorbitol que favorece el bienestar del sistema digestivo, aportando también minerales como el calcio, hierro, fósforo y potasio para su buen funcionamiento.

Beneficios de la manzana deshidratada

La manzana seca es especialmente útil para aliviar dolencias estomacales debido a sus componentes anti-inflamatorios naturales. Ayuda a limpiar las vías del sistema urinario y en general a limpiar el organismo. Entre sus beneficios más importantes podemos destacar:

Favorece el sistema digestivo

Este fruto deshidratado ayuda a desinflamar el estómago, colon e intestinos. Además, para aquellas personas que sufren de estreñimiento se recomienda el consumo de manzana deshidratada, ya que funciona como antidiarreico y laxante.

Funciona como diurético

La manzana desecada es ideal como diurético y depurativo, contribuyendo a la eliminación de toxinas. Es por ello que se recomienda también para aquellas personas que luchan contra la obesidad y necesitan eliminar estas sustancias de su cuerpo.

Previene enfermedades

La manzana deshidratada concentra todos los beneficios anticancerígenos de su estado natural. Además, contiene propiedades anti virales para proteger tu sistema inmunológico.

También ayuda a prevenir enfermedades cardíacas porque estabiliza los niveles de colesterol en sangre y es una gran alternativa para prevenir la diabetes debido a su concentración de pectina que mantiene estables los niveles de azúcar en sangre.

¿Cómo deshidratar manzana?

El proceso de deshidratación de manzanas en casa es muy sencillo. En esta oportunidad te enseñaremos a hacerlo utilizando un horno, así que sigue estos pasos para obtener el fruto deshidratado:

1. Lava las manzanas: no es necesario que retires la cáscara porque ésta le otorga más sabor y fibra.

2. Descorazona las manzanas: asegúrate de retirar también todas las partes de la manzana en mal estado.

3. Corta las manzanas en rodajas: mientras más finas sean las rodajas, más fácil será deshidratarlas.

4. Remoja las manzanas en zumo de limón: esto evitará que se oxiden rápidamente. También puedes utilizar zumo de piña para evitar que el sabor ácido del limón interfiera con el de la manzana. Tan solo hace falta remojarla durante 10 minutos y luego colar las rodajas para eliminar el líquido.

5. Añade las especias que consideres: a algunas personas les gusta añadir canela, nuez moscada o pimienta, ya que repotencian el sabor de la manzana deshidratada.

6. Precalienta el horno a 60 o 90°C: esto dependerá de la temperatura mínima que posea tu horno.

7. Coloca las rodajas en una bandeja para hornear: recubre la bandeja con papel de horno y coloca las rodajas con espacio entre sí para que no se peguen unas con otras.

8. Hornea las manzanas: debes esperar una hora antes de darle la vuelta a las rodajas. Si quieres que estén más crocantes, con 2 horas será suficiente. Si decides dejar la puerta del horno entreabierta, el proceso de cocción deberá ser de 6 a 10 horas.

9. Apaga el horno: una vez que las rodajas de manzana deshidratada estén en el punto que quieres, apaga el horno y espera 1 o 2 horas antes de retirar la bandeja para asegurar que las rodajas se enfríen por completo.

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