Lima deshidratada

La lima es una fruta cítrica, similar al limón, del que se diferencia por el característico color verde de su piel.

Su presencia en la cocina se remonta a la Edad Media cuando, al igual que hoy, se utilizaba para dar un toque ácido a diferentes recetas.

Actualmente, podemos encontrar en el mercado lima deshidratada, un formato que permite elaborar bebidas y platos más creativos. Sin embargo, al margen del uso gastronómico, la lima deshidratada tiene propiedades medicinales capaces de combatir diversas afecciones. Veamos cómo.

Propiedades de la lima deshidratada

La lima natural está compuesta por un 80% de agua que pierde durante el proceso de deshidratación. No obstante, esto permite que el resto de componentes queden más concentrados y se potencien sus propiedades.

El elemento más destacable de la lima deshidratada es la vitamina C (o ácido ascórbico), llegando a proporcionar hasta el 30% de la cantidad diaria recomendada. Esta vitamina interviene en muchas de las funciones que realiza el organismo. Un ejemplo de ello es la formación de colágeno y favorecer la absorción del hierro.

La lima deshidratada también contiene otros nutrientes interesantes. Destacan la vitamina A, necesaria sobre todo para mantener en buen estado la vista y los tejidos; la vitamina B9, importante para la formación de los glóbulos rojos y el correcto desarrollo de las células; y minerales como el calcio, el fósforo y el potasio.

Las propiedades de la lima deshidratada se pueden resumir en las siguientes:

  • Antiséptica y alcalina.
  • Astringente.
  • Antiinflamatoria.
  • Antioxidante.
  • Hipocalórica.
  • De bajo índice glucémico.

Beneficios de la lima deshidratada

El conjunto de nutrientes que posee la lima deshidratada lo convierte en un alimento muy útil para combatir y prevenir una larga lista de enfermedades. A continuación tienes algunos ejemplos:

Refuerza el sistema inmunitario

El poder antioxidante y antiinflamatorio de la vitamina C nos ayuda a hacer frente a infecciones de las vías respiratorias, como el resfriado o la bronquitis.

Combate el estreñimiento y la diarrea

Tanto por su contenido en fibra como por su poder astringente, la lima deshidratada es capaz de aliviar los síntomas de ambos trastornos.

Protege los huesos

El trabajo conjunto de las vitaminas y los minerales fortalecen los huesos y los dientes, previniendo rupturas prematuras.

Cuida del corazón

La fibra de la lima deshidratada impide que el cuerpo absorba un exceso de colesterol «malo» (LDL) y triglicéridos. De esta manera, se reducen las probabilidades de padecer un estrechamiento en las arterias, uno de los factores desencadenantes de muchas afecciones cardiovasculares.

Al mismo tiempo, el potasio ayuda a reducir la presión arterial elevada.

Previene problemas digestivos

Comer lima deshidratada regula el ácido clorhídrico del estómago, ayudando a prevenir la aparición de reflujo, acidez, náuseas y vómitos, dolor estomacal y diarreas.

Además, aumenta la secreción de jugos digestivos y estimula el movimiento intestinal.

Recomendada para diabéticos

La lima, al igual que otros cítricos, es considerada un alimento apto para diabéticos al ser baja en hidratos de carbono y rica en fibra. Esto permite controlar los niveles de azúcar en sangre, evitando los picos glucémicos.

Ayuda a perder peso

Gracias a sus escasas calorías y al contenido de potasio (que evita la retención de líquidos y favorece su eliminación), la lima deshidratada puede ser un buen alimento para incluir en una dieta de adelgazamiento.

Contraindicaciones de la lima deshidratada

La mayor parte de los efectos secundarios causados por la lima deshidratada tienen que ver con su alto contenido en ácido cítrico. Estos son algunos de sus efectos:

  • Deterioro dental. Consumido en abundancia, el ácido cítrico puede estropear el esmalte dental, provocando que con el tiempo aparezca sensibilidad y dolor en los dientes.
  • Problemas renales. Estos pueden surgir cuando existe un exceso de potasio en el organismo, y la lima es una buena fuente de este mineral.
  • Úlceras de estómago. Aunque la lima deshidratada calma algunos problemas estomacales, demasiado ácido cítrico irrita las mucosas del estómago. Su consumo continuado puede dar lugar a una úlcera. Aunque si ya se padece esta afección, lo mejor es evitar comer lima.
  • Embarazo. A medida que el bebé crece, la madre puede empezar a sufrir acidez estomacal, cuyos síntomas empeorarán si come lima deshidratada.

Cómo usar la lima deshidratada

La lima deshidratada se comercializa en rodajas, un formato que da mucho juego a la hora de elaborar cócteles. Combina muy bien con la ginebra y el ron. Solo tienes que poner una rodaja en la copa y dejar que se rehidrate para darle un punto de acidez a la bebida.

Además, es ideal para aromatizar tés, infusiones, agua y refrescos.

También tiene muchos usos en la cocina. Puedes utilizarla en recetas de repostería, al cocinar pescados y carnes blancas, o como topping en yogures, batidos y helados.

Aunque si eres un amante de los cítricos, siempre puedes llevar unas rodajas de lima deshidratada contigo y consumirla como snack en cualquier momento del día.

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