Pitahaya deshidratada

La pitahaya es una fruta tropical relativamente poco conocida, de forma ovalada y con escamas en su cáscara. De ahí que también se la conozca como «fruta del dragón».

Se puede confundir fácilmente con otra fruta de nombre y forma similares: la pitaya. Esta tiene una cáscara más dura, llena de espinas finas y delgadas, y tiene un sabor más dulce.

La pitahaya es un alimento muy nutritivo, cargado de vitaminas y minerales que aporta múltiples beneficios a la salud. Para aprovecharlos bien durante todo el año, te recomendamos consumir pitahaya deshidratada, un formato práctico que conserva todas las propiedades de la fruta natural.

Propiedades de la pitahaya deshidratada

La pitahaya deshidratada es sobre todo rica en fibra y vitamina C. También destacan el hierro y el magnesio. Además, 100 gramos de esta fruta aportan unos 13 gramos de carbohidratos y 60 calorías, por lo que puede formar parte perfectamente de una dieta de adelgazamiento.

Otra de las grandes propiedades de la pitahaya es su poder antioxidante. En su pulpa abundan compuestos que frenan la oxidación de las células. Su acción impide que se acumule el colesterol malo (LDL) en la sangre y provoque serios problemas de salud. Pero también mejora la salud cerebral y reduce los riesgos de aparición de enfermedades cardiovasculares y de cáncer.

Por otro lado, gracias a la vitamina C, la producción de glóbulos blancos se incrementa y esto prepara a nuestro sistema inmunitario para combatir las infecciones con más eficacia.

Beneficios de la pitahaya deshidratada

La pitahaya deshidratada es una fruta a tener en cuenta por los enormes beneficios que tiene para la salud. Estos son algunos de ellos:

Protege las células del daño oxidativo

Como hemos visto antes, los antioxidantes presentes en la pitahaya deshidratada (flavonoides, polifenoles y vitamina C), protegen las células de los efectos de los radicales libres. De esta manera, mejoran los síntomas de enfermedades crónicas y de carácter inflamatorio como la diabetes o la artritis reumatoide. Todo ello se potencia con los ácidos grasos omega-3  que contienen las semillas de la fruta.

Ralentiza el proceso de envejecimiento

Consumir pitahaya deshidratada es bueno para la piel de dos maneras: por un lado, combate la acción de los radicales libres frenando el envejecimiento prematuro, y por el otro, contribuye a la producción de colágeno gracias a la vitamina C. Esta proteína proporciona elasticidad y firmeza a la piel, retrasando la aparición de arrugas y líneas de expresión. La acción de la vitamina C también nos protege de los rayos solares.

Combate la anemia

La vitamina C de la pitahaya deshidratada ayuda a absorber el hierro que, a su vez, es necesario para transportar oxígeno por todo el organismo y producir glóbulos rojos. Todo ello contribuye a prevenir la aparición de la anemia ferropénica.

Ayuda a perder peso

Siempre que forme parte de una alimentación sana y equilibrada, la pitahaya deshidratada puede favorecer la pérdida de peso. Su bajo nivel de calorías y carbohidratos contribuyen a ello. Pero también la fibra, que produce un efecto saciante e impide que comamos de más, y controla la absorción excesiva de grasas.

Fortalece los huesos

La pitahaya deshidratada aporta cantidades significativas de calcio, magnesio y fósforo. Estos minerales intervienen directamente en la formación y fortalecimiento de huesos y dientes. Por eso es un alimento adecuado para el desarrollo de los niños y para aquellas personas que sufren osteoporosis.

Previene la diabetes

Debido a las propiedades antioxidantes y a la fibra que contiene esta fruta, la resistencia a la insulina disminuye y se estabilizan los niveles de azúcar en sangre. Eso sí, hay que evitar tomarla junto con los medicamentos prescritos para la diabetes porque podrían provocar una hipoglucemia.

Es cardiosaludable

De nuevo, los antioxidantes y la fibra actúan a nivel intestinal para regular la absorción de colesterol y triglicéridos, evitando que se acumulen en el torrente sanguíneo. A la larga, esta acción mantiene en buen estado las paredes arteriales y previene la aparición de enfermedades cardiovasculares.

Mejora el tránsito intestinal y el estreñimiento

La pitahaya deshidratada se puede considerar un alimento prebiótico, ya que su fibra favorece la microbiota. De hecho, diversos estudios demuestran que aumenta la cantidad de bacterias buenas del intestino, al mismo tiempo que controla el crecimiento de otras que pueden resultar dañinas.

Por otro lado, la fibra favorece los movimientos peristálticos facilitando la evacuación, siempre que se incremente el consumo de agua.

Cuida del cabello

La pitahaya deshidratada contiene vitaminas del grupo B que, junto al hierro, oxigenan los folículos pilosos, favoreciendo el crecimiento del cabello.

Contraindicaciones de la pitahaya deshidratada

A pesar de sus propiedades y beneficios, la pitahaya deshidratada puede tener ciertas contraindicaciones que limiten su consumo. Para ingerirla con total seguridad, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Tener alergia a alguno de sus componentes.
  • Padecer gastritis, úlcera de estómago o el síndrome del intestino irritable.
  • Comer demasiado puede producir diarrea.
  • Eres una persona con hipoglucemia o sigues un tratamiento estricto para la diabetes.
  • No se recomienda en menores de cinco años ni en mujeres embarazadas porque no hay suficientes estudios que demuestren cuáles son sus efectos en estos colectivos.
  • Puede interferir en la acción de medicamentos para la hipertensión.

La pitahaya deshidratada es una forma práctica y rápida de consumir un snack saludable cuando nos aprieta el hambre. Aunque también la puedes incorporar troceada a yogures, cereales y ensaladas.

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