Tomate seco

Tomate seco

Este alimento típico de la cocina mediterránea además de ser delicioso y muy utilizado en las preparaciones, también aporta una gran cantidad de beneficios al organismo. El tomate seco añade mucho sabor a nuestros platos al igual que nutrientes que complementan una dieta balanceada.

Propiedades del tomate seco

El tomate seco es un alimento que aporta una gran cantidad de vitaminas y antioxidantes. Además, los nutrientes en su forma seca se intensifican, aumentando su concentración. Entre otras propiedades del tomate deshidratado podemos mencionar:

Rico en vitaminas

El tomate seco es una fuente importante de licopenos y vitamina C, que son antioxidantes naturales para combatir radicales libres en el organismo, ayudándolo a absorber el hierro. También contiene vitamina A y es rico en carotenos que eliminan también las sustancias tóxicas del organismo.

Fuente de fibra y proteínas

El tomate disecado concentra altos niveles de fibra, sobre todo en su piel y en las semillas que contienen fibra soluble e insoluble. Además, contiene proteínas, por lo que su consumo forma parte de una dieta equilibrada.

Fuente de potasio y calcio

Este fruto en su presentación deshidratada aporta altas cantidades de potasio y calcio, que son ideales para prevenir y combatir la retención de líquidos. Además, por cada 100 gramos de tomate seco es posible obtener 110 mg de calcio.

Aporta hierro

Media taza de tomates secos proporciona 2,5 miligramos de hierro, siendo un excelente complemento para alcanzar el nivel de hierro recomendado en una dieta balanceada.

Beneficios del tomate seco

Lo mejor del tomate deshidratado es que es beneficioso para el organismo, sobre todo para el corazón y la prevención de enfermedades como la anemia. Asimismo previene el envejecimiento y el deterioro celular.  Entre otros beneficios podemos mencionar:

Disminuyen la presión arterial

El tomate seco permite regular la retención de líquidos corporales, lo que mantiene bajo control la presión arterial, el corazón y el impulso nervioso. De hecho, media taza de este fruto seco equivale a una taza de verduras en cuanto a nutrientes.

De este modo, se aconseja en la dieta de personas hipertensas por su contenido de sodio. Así ayuda a prevenir accidentes cerebrovasculares y afecciones renales.

Previene enfermedades por deficiencia de hierro

El nivel de hierro presente en los tomates secos, ayuda a prevenir enfermedades como la anemia, debilidad muscular, fatiga e infecciones frecuentes.

Reduce los niveles de colesterol

Si consumes tomate deshidratado estarás ayudando a tu organismo a reducir los niveles de colesterol LDL, disminuyendo así las probabilidades de desarrollar una afección cardíaca. La fibra dietética presente en este fruto es la responsable de erradicar el colesterol no saludable.  En 2 onzas de tomate seco puedes consumir hasta 3 gr de fibra.

Complemento Saludable

Los tomates secos están casi libres de grasas trans o saturadas, al igual que de colesterol. Es por ello que es un ingrediente saludable para añadir a tus comidas. Puedes incorporarlos en ensaladas, bruschettas, incluyendo salsas y cremas sin ningún remordimiento y sabiendo que estás añadiendo más nutrientes a la preparación.

Además, esta verdura es apta para aquellas personas con un alto nivel de azúcar en la sangre, ya que su índice glucémico es de 35, lo cual es bastante bajo y aceptable para una dieta baja en azúcar.

Ideal para cuidar la salud de los huesos

Por su alto contenido de calcio, consumir tomate seco te ayudará a preservar la salud de tus huesos y dientes. Si dentro de tu dieta no puedes consumir alimentos que contengan lactosa, los tomates disecados son una buena opción para cubrir este contenido de calcio que necesitas.

¿Cómo deshidratar tomate?

Secar tomates es muy fácil desde casa, ya que solo necesitas un horno de cocina y seguir estos pasos:

1. Debes lavar y cortar los tomates en rodajas.

2. Añade sal orégano o hierbas provenzales.

3. Coloca las rodajas en una bandeja especial para horno.

4. Introduce los tomates al hornoa una temperatura de 80°C.

5. Mantén este proceso aproximadamente durante 6 horas. Asegúrate de darles la vuelta de vez en cuando.

6. Retira la bandeja del horno y colócala en un lugar donde se enfríe a temperatura ambiente. Para conservarlos al máximo lo mejor es guardarlos en un tarro de cristal.

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