Almendras marcona

Dentro del variado mundo de las almendras, existe una que destaca por encima de todas: la almendra marcona.

A pesar de que sus propiedades y beneficios para la salud son prácticamente idénticas al del resto de almendras, posee una textura más cremosa y un sabor ligeramente más dulce. Estas cualidades la convierten en el ingrediente estrella de los turrones de mayor calidad, pero también en la variedad más cara.

A continuación, te invitamos a conocer un poco más de cerca la almendra marcona y los beneficios que aporta esta pequeña joya gastronómica.

¿Qué son las almendras marcona?

Originaria de Alicante, una provincia situada en el levante español, la almendra marcona se considera un producto de gama extra. Presenta un tamaño mayor al del resto de variedades, una textura más cremosa o mantecosa, y un sabor más intenso y dulce. Además, tiene una forma más redondeada y el color de la piel es marrón oscuro.

Todas estas características la han convertido en la almendra de mayor calidad a nivel mundial. Por eso es la variedad más utilizada para elaborar los turrones artesanos con denominación de origen Alicante y Jijona, así como los reconocidos mazapanes de Toledo.

Por otro lado, también es la variedad más cara, ya que su árbol solo produce una buena cosecha cada dos años, un rendimiento muy por debajo del que ofrecen otros almendros.

Propiedades nutricionales de la almendra marcona

El reducido tamaño de las almendras no impide que sean un alimento de gran valor nutricional, incluida la almendra marcona. De hecho, todas las variedades contienen en su interior macronutrientes y oligoelementos esenciales para la vida: proteínas, carbohidratos, grasas saludables, antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales.

Como resultado, las almendras poseen propiedades que influyen positivamente en nuestro estado de salud.

Son proteicas

Alrededor de un 20% de la composición de una almendra está formado por proteínas, uno de los macronutrientes que constituyen uno de los pilares de la vida. De hecho, intervienen en prácticamente todos los procesos biológicos de nuestro organismo, desde producir energía hasta construir y reparar tejidos. Por eso es importante que estén presentes en la alimentación de niños y adolescentes, así como en la de los deportistas, ya que aceleran la recuperación de la musculatura después del ejercicio.

Son calóricas

Una de las ventajas de los hidratos de carbono que contienen las almendras es que son de absorción lenta. Esto significa que nuestro organismo nos proporciona energía de manera controlada, es decir, en la medida que el cuerpo la necesita.

Son una fuente natural de grasas saludables

Una de las características más relevantes de las almendras es su elevado contenido en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, mientras que el porcentaje de grasas saturadas es bajo. Por lo tanto, comer almendras con regularidad puede proteger nuestro sistema circulatorio y nervioso.

Poseen propiedades antioxidantes

Las almendras en general son muy ricas en vitamina E y flavonoides, que se concentran principalmente en su piel. Estos compuestos son muy importantes para retrasar el envejecimiento de las células y evitar la aparición prematura de enfermedades crónicas.

Contienen minerales esenciales

Las almendras contienen minerales como el calcio, el hierro, el fósforo, el magnesio, el zinc y el manganeso. Al consumir solamente 30 g de este fruto seco aportamos buena parte de los requerimientos diarios que nuestro organismo necesita de estos oligoelementos. Si hubiera una deficiencia, nuestro cuerpo tendría dificultades para combatir las infecciones, regular los niveles de azúcar en sangre, la presión arterial, fortalecer los huesos y oxigenar los tejidos.

Beneficios de la almendra marcona para la salud

Ahora que conoces las propiedades de la almendra marcona, veamos qué beneficios aportan a la salud.

Son cardiosaludables

Las almendras poseen dos elementos indispensables para gozar de un corazón sano y fuerte: ácidos grasos insaturados y antioxidantes. Los dos ayudan a regular el colesterol y la tensión arterial, evitando que se forme un estrechamiento de las arterias debido a la acumulación de grasa en sus paredes. Como resultado, disminuye el riesgo de padecer cualquier enfermedad coronaria.

Favorecen la salud mental

De todos los aminoácidos presentes en las almendras, hay dos que influyen directamente en nuestra salud mental: la tirosina y el triptófano. La primera colabora en la producción de neurotransmisores como la dopamina, la epinefrina y la norepinefrina, que influyen en los estados de ánimo, calmando la ansiedad y el estrés. El segundo ayuda a producir serotonina y melatonina, dos neurotransmisores que regulan el sueño, el dolor y los estados de ánimo.

Fortalecen los huesos

Los minerales que contienen las almendras son indispensables para mantener los huesos sanos y fuertes.

Ayudan a controlar el peso

La fibra y las proteínas de las almendras producen saciedad, mientras que los carbohidratos disminuyen la ansiedad por comer. Así que las almendras son un remedio saludable que nos impiden picotear alimentos poco saludables cuando nos atenaza el hambre entre las comidas.

Son buenos para la piel y la vista

Además de vitamina E, las almendras contienen vitamina B2 (también conocida como riboflavina). Ambas contribuyen a mejorar el aspecto de la piel. Por un lado, ayudan a mantener su elasticidad, mientras que por el otro, retrasan su envejecimiento.

Al mismo tiempo, las dos vitaminas mejoran la visión al mantener en buen estado la córnea.

Son aptas para diabéticos

Las personas diabéticas pueden consumir almendras con cierta tranquilidad y siempre que se lo permita a su médico, ya que es un alimento de bajo índice glucémico, es decir, evitan las subidas repentinas de azúcar.

Son aptas para embarazadas

Aunque siempre bajo supervisión médica, una mujer embarazada puede comer almendras sin problemas. Sus nutrientes ayudarán al bebé a crecer sano y fuerte, fortalecerán a la madre y estimularán la producción de leche materna.

¿Cómo consumir almendras marcona?

La almendra marcona es una exquisitez en cualquier forma que decida consumirse. Se puede disfrutar cruda, tostada o frita, como aperitivo o para picar entre horas. Sin embargo, la delicada textura y su sabor son factores decisivos que la han convertido en el ingrediente preferido por muchos chefs de la alta cocina. También se utiliza para crear cócteles y es la variedad elegida por muchos reposteros para elaborar sus tartas y dulces.

Pero hay un producto en el que la almendra marcona es la estrella indiscutible: los turrones y mazapanes artesanos. La cremosidad de este fruto seco es la característica que distingue a estos dulces navideños, de calidad excepcional, de los que han sido elaborados con otras variedades de almendras.

Respecto a cuántas almendras se pueden comer al día, los expertos en salud y nutrición recomiendan no sobrepasar los 30 g diarios. De esta manera, evitarás ingerir un exceso de grasas y de calorías.

¿Cómo tostar almendras marcona?

Si te gustan las almendras con un toque más crujiente, seguro que en alguna ocasión las has comprado ya tostadas. Pero, ¿has probado a tostarlas en casa? Es un proceso sencillo y limpio que puedes llevar a cabo de tres maneras diferentes:

En el horno

  • Precalienta el horno a 180-200 grados.
  • Forra una bandeja con papel vegetal y coloca las almendras separadas unas de otras.
  • Introduce la bandeja en el horno. Cuando hayan pasado unos 4 minutos, remueve las almendras para que se tuesten de manera uniforme y deja otros 3 o 4 minutos. Ten en cuenta que cada horno trabaja de forma diferente, así que no dejes sin vigilancia la bandeja para evitar que las almendras se quemen.
  • Cuando los frutos secos adquieran un color dorado ya puedes retirarlos del horno.
  • Deja enfriar y ya estarán listas para comer. Si te gustan con un toque salado, condiméntalas en caliente.

En la sartén

  • Pon a calentar una sartén antiadherente a fuego bajo.
  • Coloca una tanda de almendras sin amontonarlas y no dejes de removerlas para que se tuesten bien por todos los lados.
  • Repite el proceso hasta terminar con todas las almendras.

En el microondas

  • Coloca las almendras en un recipiente adecuado e introdúcelo en el microondas durante 30 segundos a máxima potencia.
  • Al finalizar el tiempo, remueve las almendras y vuelve a introducirlas durante 20 segundos.
  • Repite el proceso, disminuyendo el tiempo cada vez, hasta que estén doradas.

Puedes tostar las almendras con su piel, pero si prefieres quitársela primero deberás escaldarlas durante unos minutos en agua hirviendo. Después hay que escurrirlas y dejarlas unas horas para que se sequen bien. Lo mejor es que este paso lo hagas el día anterior.

Una vez tostadas, coloca las almendras en un recipiente hermético y guárdalas en un lugar fresco y seco. Aguantarán bien durante seis meses.

Contraindicaciones de la almendra marcona

Las almendras marcona además de ser un alimento saludable, son bastante seguras para la salud. A no ser que padezcas alergia a los frutos secos o lo desaconseje el médico, puedes consumirlas con tranquilidad.

No obstante, existen ciertos factores que se deben tener en cuenta:

  • Por su tamaño, no es recomendable que las consuman bebés o niños pequeños debido a un peligro de asfixia por atragantamiento.
  • Su consumo en exceso puede provocar problemas gastrointestinales, como diarrea o estreñimiento.
  • A pesar de que sus grasas son saludables, ingerir más de la cuenta puede hacer que nuestro peso corporal aumente. A esto se une también el hecho de que sean muy calóricas.
  • En algunos casos, especialmente si se abusa de su consumo, pueden perjudicar el funcionamiento de la tiroides.

Comer almendras marcona es, sin duda, un placer saludable que no debería faltar en una alimentación equilibrada.

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