El limón forma parte de las frutas cítricas, cuya característica principal es la alta concentración de vitamina C que poseen.
Además de ser un ingrediente indispensable en las cocinas de todo el mundo, y gracias a sus múltiples propiedades, el limón es ampliamente utilizado como remedio natural para prevenir y mejorar algunos problemas de salud.
La versión deshidratada es una forma diferente de aprovechar todos los nutrientes que esta fruta nos puede ofrecer.
Propiedades del limón deshidratado
Aunque en el proceso de deshidratación se pierde buena parte de la vitamina C, el resto de nutrientes del limón se concentran. Por eso, sigue siendo rico en vitaminas del grupo B, fibra, antioxidantes y minerales como el hierro, el potasio, el sodio, el magnesio y el calcio.
Las propiedades del limón deshidratado son las siguientes:
Antiviral y antibacteriano
El limón ayuda a hacer frente a infecciones de las vías respiratorias, como gripes y resfriados.
Fortalece el sistema inmunológico
Las vitaminas y antioxidantes del limón contribuyen a aumentar las defensas del organismo.
Desintoxicante
El limón ayuda al hígado a trabajar de forma más eficiente y, como resultado, favorece la eliminación de toxinas.
Digestivo
Debido a su propiedad alcalina, el consumo de limón disminuye las molestias causadas por una digestión pesada.
Regulador del pH
A pesar de la acidez del limón, provocada por el ácido cítrico que contiene, en realidad estamos ante un producto alcalino. Consumir mucha carne roja, café y alimentos refinados o ricos en aditivos, puede aumentar la acidez del organismo. Por lo tanto, el limón es una gran ayuda para regular nuestro pH.
Controla los niveles de glucosa
La fibra soluble del limón evita que se produzcan picos de glucosa en sangre.
Beneficios del limón deshidratado
Debido a sus propiedades, el limón deshidratado es capaz de aportar un buen número de beneficios al organismo.
Alivia problemas digestivos
El limón puede aliviar algunos de los síntomas relacionados con una mala digestión como la hinchazón, las náuseas, el ardor o la acidez de estómago.
Por otro lado, el limón deshidratado contiene más fibra que el fruto natural. Así que, consumirlo aumenta los movimientos peristálticos del intestino, ayudando al organismo a evacuar más fácilmente los desechos. De esta manera se previene la aparición del estreñimiento.
Protege el corazón
El potasio y el magnesio, junto con los antioxidantes, mantienen saludables los vasos sanguíneos y regulan la presión arterial. De hecho, los antioxidantes mantienen limpias las arterias, lo que disminuye el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con el sistema cardiovascular.
Mejora la hipertensión
El potasio presente en el limón es un excelente aliado para combatir la retención de líquidos y, a su vez, reducir la presión arterial.
Combate los problemas respiratorios
Gracias al poder de la vitamina C, esta fruta no solo refuerza el sistema inmunológico, sino que es capaz de despejar las vías respiratorias. Esto, unido a las propiedades antibacterianas y antivirales, lo convierte en un buen remedio natural para combatir afecciones como el resfriado, la gripe, el asma o la bronquitis.
Frena el envejecimiento
La vitamina C y otros antioxidantes combaten los radicales libres y frenan el envejecimiento prematuro de las células. Esto se traduce en una piel saludable y joven durante más tiempo y en la prevención de enfermedades.
Previene la anemia
Uno de los nutrientes que más facilita a nuestro organismo la absorción del hierro es la vitamina C. Y el limón deshidratado continúa siendo rico en ella. Por lo tanto, es indispensable consumir este cítrico junto a los alimentos que contengan hierro para evitar o mejorar casos de anemia.
Contraindicaciones del limón deshidratado
Como hemos visto con anterioridad, el limón es un alimento alcalino. Pero lo es una vez que el cuerpo lo ha metabolizado. Esto significa que el primer contacto del ácido cítrico con los ácidos gástricos puede irritar las paredes del estómago. Por eso, las personas con tendencia a sufrir reflujo o que tienen úlceras estomacales, deberían moderar su ingesta.
Los ácidos del limón también pueden dañar el esmalte dental debido a su acción corrosiva, aunque solo ocurre cuando se consume de forma excesiva. Para evitar este efecto se aconseja acompañar el limón con abundante agua.
Usos del limón deshidratado
El limón deshidratado se ha utilizado popularmente en las casas para aromatizar estancias o el interior de los armarios. Sin embargo, puede ser un magnífico aperitivo para tomar en cualquier momento del día. Incluso es un alimento recomendable para llevar de excursión, ya que es una fuente de energía, mientras que la vitamina C contribuirá a una recuperación muscular más efectiva.
El limón deshidratado también tiene muchos usos en la cocina. Se pueden moler hasta convertirlo en polvo para luego espolvorearlo sobre panes, cereales, repostería, sopas y salsas. O bien agregarlo en rodajas a los asados de pollo y pescado.
Con él se pueden aromatizar toda clase de infusiones y aportar un sabor más refrescante al agua.
Por otro lado, el mundo de la coctelería utiliza limón y otras frutas deshidratadas para darle un toque especial a sus cócteles y bebidas.
