7 frutas y verduras amargas que deberías incluir en tu dieta

Las frutas y verduras amargas son deliciosas como complemento de otras preparaciones. Además, esconden muchas propiedades que aportan a nuestra salud.

Las frutas y verduras amargas probablemente no sean nuestras favoritas en la cocina, pero si sabes cómo incorporarlas a tus preparaciones, terminan siendo indispensables en las comidas.

Muchas personas no lo saben, pero el hecho de ser amargas les otorga propiedades y beneficios que otros alimentos no tienen. Es por ello que en esta oportunidad queremos que conozcas todo lo que este tipo de alimentos puede hacer por tu salud, y cuáles son aquellas frutas y verduras que no pueden faltar en tu dieta.

Propiedades y beneficios de las frutas y verduras amargas

Las frutas y verduras amargas contienen fitoquímicos que además de ser muy nutritivos, son los que aportan el sabor amargo. Estas sustancias previenen enfermedades degenerativas como la diabetes, cáncer, etc. Entre sus propiedades y beneficios más importantes podemos destacar:

Mantienen un balance en las papilas gustativas

Nuestro paladar contiene diferentes niveles sensoriales, y como cualquier otra parte del cuerpo, puede regularse para asimilar ciertos alimentos. Las frutas y verduras amargas nos ayudan a equilibrar nuestro sentido del gusto y entrenar nuestras papilas para adaptarse a diferentes sabores, entre ellos el amargo.

Contribuyen en la absorción de nutrientes

Las frutas y verduras amargas estimulan los jugos digestivos de nuestro organismo, promoviendo así el proceso digestivo y ayudando a absorber de forma más eficiente los nutrientes de otros alimentos. Además, su estímulo en nuestras papilas estimula la producción de enzimas y ayuda al hígado a producir bilis, ambos elementos claves en la digestión.

Desintoxican nuestro organismo

Los fitonutrientes presentes en las frutas y verduras amargas ayudan a nuestro hígado a cumplir su función y limpiar nuestro organismo de toxinas. De esta forma, este tipo de alimentos mantiene estables los niveles de colesterol en sangre, al igual que las grasas, el metabolismo y las hormonas.

Fuente de vitaminas y minerales

Las frutas y verduras amargas son una fuente importante de vitamina A, C y K que ayudan a mantener la salud de nuestra visión y piel. Además, son antioxidantes que ayudan a regenerar nuestras células y a eliminar los radicales libres del organismo.

Por otro lado, contienen altos niveles de calcio, potasio, magnesio, ácido fólico y fibra, siendo ideales durante el embarazo y dotándonos de la energía necesaria para el día a día.

7 frutas y verduras amargas que no puedes dejar de probar

Después de leer todo lo que los alimentos amargos pueden hacer por nuestra salud, querrás tomarlos más en cuenta a la hora de elaborar tus preparaciones culinarias. Aquí te presentamos una lista de las frutas y verduras amargas que deberías incorporar a tu dieta:

1. Rúcula

La rúcula es un alimento ideal para aquellas personas que presentan fatiga constante, ya que ayuda a mantener y recuperar la energía del cuerpo. Además, por su concentración de hierro y ácido fólico, es ideal para personas que padecen de anemia o problemas alimentarios. Su sabor amargo no es impedimento para que beneficie nuestro sistema digestivo en cuanto a los dolores abdominales y problemas de absorción de alimentos.

En preparaciones como ensaladas y sándwiches es deliciosa, ya que adquiere un sabor único al combinarla con otros ingredientes.

2. Pomelo o toronja

Se trata de una de las frutas más astringentes con una enorme cantidad de vitamina C y antioxidantes que son beneficiosos para los riñones. El interior de esta fruta es parecido al de la naranja, y su sabor es aprovechado para elaborar batidos y zumos.

3. Col rizada

Esta verdura tiene un sabor muy astringente a la vez que unas hojas gruesas y firmes. Su contenido de nutrientes nos ayuda a mantener los niveles de colesterol estables, desintoxicando nuestro organismo y ayudándonos a regular nuestro peso.

Hay quienes lo consumen crudo, cocido, o incluso lo agregan a los famosos “batidos verdes”.

4. Tomate de árbol

El tomate de árbol es una variedad de tomate amargo que puedes encontrar en color rojo, verde o granate. Este fruto amargo nos ayuda a mantener nuestro sistema inmunológico fuerte y elevar los valores para aquellas personas que sufren de anemia.

Su bajo nivel de calorías y poder antioxidante lo hace vital en cualquier alimentación. Además, puedes usarlo para elaborar purés, salsas, zumos y ensaladas.

5. Noni

Quizás no habías escuchado hablar sobre esta fruta poco conocida pero muy similar a la guanábana. Además de su sabor amargo, tiene un olor que no la hace muy atractiva al paladar, pero su consumo es súper beneficioso. De hecho, es utilizada en muchos casos como suplemento dietético por sus propiedades antibióticas y neuroprotectoras.

Contiene bastantes vitaminas, empezando por todas aquellas pertenecientes al grupo B, seguidas de la C y E, junto a minerales como el calcio, ácido fólico, potasio, magnesio, hierro y fósforo. Esta poderosa combinación es un alivio para nuestro sistema cardiovascular, porque ayuda a regular la presión arterial.

6. Bergamota

Se trata de una fruta cítrica y muy agria, parecida al limón, pero su cáscara es más rugosa y con protuberancias. De esta fruta se aprovecha todo para hacer mermeladas o zumos refrescantes, pero también se utiliza para el cuidado del cabello y la piel. Mucha gente lo utiliza como revitalizante capilar e incluso para el tratamiento de los molestos piojos en los niños.

De hecho, de la bergamota se extrae un aceite esencial que se utiliza para tratar heridas y agilizar la cicatrización debido a sus propiedades antisépticas. También es utilizada en muchos casos para tratar problemas de la piel como el acné, los eccemas y las várices.

7. Melón amargo

Definitivamente no se trata del melón que conocemos y amamos, ya que existe una variedad amarga propia de América del Sur.

Es considerada una fruta medicinal por sus propiedades antibióticas, anti cancerígenas y anti virales debido a su concentración de vitamina A, C, B6, B12 y D. También favorece el sistema digestivo, evitando el estreñimiento y el peristaltismo intestinal.