En ciertas ocasiones, después de ingerir determinados alimentos o de una comida pesada que dificulta la digestión, podemos empezar a notar hinchazón y dolor abdominal. Normalmente, esta sensación va acompañada de eructos y/o flatulencias. Ambos forman parte del proceso natural de la digestión, pero cuando se producen en exceso pueden hacernos pasar un mal rato, sobre todo si estamos en compañía de otras personas.
Esos gases, a pesar de ser molestos, no revisten gravedad ni suelen ser síntoma de ninguna enfermedad. De hecho, se pueden reducir de manera sencilla modificando algunos hábitos alimentarios y consumiendo infusiones con propiedades digestivas que nos proporcionen bienestar después de cada comida.
Qué son los gases y por qué se producen
La formación de gas, a nivel intestinal, es el resultado de la fermentación de los hidratos de carbono en el intestino grueso. Es un efecto natural que aparece a medida que nuestro cuerpo digiere los alimentos. Por lo tanto, las flatulencias y los eructos también forman parte del proceso de la digestión.
Sin embargo, cuando esos gases quedan atrapados o no se mueven con facilidad, causan distensión abdominal, retortijones o incluso cólicos. El problema no deja de ser un desequilibrio entre los gases que entran y los que salen del cuerpo.
Son varias las causas que pueden provocar un exceso de gases:
- Comer rápido, con estrés o mientras se habla. Esto hace que traguemos demasiado aire y se acumule el gas en el estómago.
- Ingerir alimentos que son propensos a producir gases. Un ejemplo de ello son las legumbres, los alimentos muy ricos en fibra o los lácteos enteros.
- Las intolerancias alimentarias.
- Enfermedades y trastornos digestivos, como la gastritis, el síndrome de intestino irritable, una indigestión, el estreñimiento, etc.
- Los antibióticos.
- Las bebidas con gas y azucaradas.
Remedios naturales, como las infusiones, pequeños cambios en el estilo de vida o algunos fármacos, pueden solucionar el problema fácilmente. No obstante, si el trastorno persiste y va acompañado de dolor abdominal, vómitos, diarrea o estreñimiento, acidez estomacal, pérdida de peso repentino o sangrado gastrointestinal, es necesario consultar con un especialista para que evalúe la situación.
Infusiones para reducir los gases
Algunas plantas son conocidas desde hace milenios por sus virtudes digestivas y se siguen utilizando hasta el día de hoy. Te las mostramos en el siguiente listado, junto con otras quizás menos famosas, pero igual de eficaces.
Alcaravea
Se trata de una planta aromática cuyo aceite esencial destaca por tener propiedades digestivas y carminativas. La infusión de alcaravea favorece la digestión, calma los espasmos gastrointestinales y elimina los gases.
Se puede tomar sola o combinada con otras plantas de propiedades similares, como el anís o la menta.
Anís
Tanto el anís estrellado como el anís verde son eficaces para reducir las flatulencias y la inflamación del intestino. Se recomienda tomar una infusión después de una comida copiosa o de haber ingerido alimentos que provocan hinchazón.
Boldo
El boldo contiene cineol y ascaridol, dos aceites esenciales. El primero protege el estómago y el hígado, mientras que el segundo frena la formación de gases y evita que se hinche el vientre.
Cardamomo
Esta especia, muy apreciada en los países asiáticos, estimula la digestión gracias a sus propiedades carminativas. Esto significa que contribuye a reducir la hinchazón abdominal, la pesadez de estómago y los gases.
La infusión es más eficaz si se combina con menta y anís estrellado.
Hinojo
Con siglos de historia a sus espaldas, el hinojo sigue siendo uno de los remedios naturales más utilizados para aliviar problemas digestivos como las digestiones difíciles, la aerofagia o los cólicos del lactante. Sus propiedades carminativas y antiespasmódicas evitan la excesiva fermentación de los alimentos en el intestino y, por lo tanto, la formación de gases.
Jengibre
Otra planta de uso milenario es el jengibre. Gracias a sus propiedades digestivas, antiespasmódicas y analgésicas estimula la secreción de jugos gástricos y facilita la digestión. Como resultado, la infusión de jengibre, es muy eficaz para tratar molestias digestivas, aliviar las náuseas y los vómitos, y reducir la formación de gases, ya sea en forma de eructos o de flatulencias.
Laurel
A pesar de ser una infusión poco conocida, esta bebida es un buen remedio natural para aliviar las molestias de un vientre hinchado y prevenir la aparición de gases.
Manzanilla
Esta es una de las mejores plantas para tratar el dolor estomacal y abdominal. Con propiedades antiinflamatorias, antiespasmódicas, carminativas y relajantes, la infusión de manzanilla es un recurso excelente contra el vientre hinchado, las flatulencias y la aerofagia.
Melisa
Utilizada tradicionalmente para calmar la ansiedad, la melisa también contiene principios activos capaces de aliviar molestias gastrointestinales como los espasmos, las flatulencias, la hinchazón y la sensación de pesadez.
Menta y poleo menta
Las infusiones de estas plantas ayudan a digerir mejor los alimentos y, por lo tanto, evitan que estos fermenten en exceso en el intestino, reduciendo la formación de los molestos gases.
Poleo blanco
El poleo blanco tiene propiedades carminativas, digestivas y antiespasmódicas. Una infusión de esta planta mejora la digestión, controla los espasmos gastrointestinales y regula la fermentación de los alimentos en el intestino.
Si eres una persona propensa a acumular gases, no olvides que evitar ciertos alimentos, masticar bien, comer de forma relajada, practicar ejercicio de forma regular y mantener una buena hidratación, a base de agua o infusiones, te puede ayudar a solucionar este molesto problema.