Las digestiones pesadas suelen producirse después de una comida abundante, de una inadecuada combinación de alimentos, o simplemente por comer demasiado rápido. Los síntomas más frecuentes suelen ser hinchazón abdominal, acidez, gases, dolor o incluso náuseas y vómitos.
Para solucionar los problemas de una digestión lenta, muchas personas recurren a medicamentos como las sales de fruta o los antiácidos. Sin embargo, una solución más natural y menos agresiva para el organismo son las infusiones. Muchas de ellas contienen principios activos que ayudan al cuerpo a digerir mejor los alimentos, especialmente las grasas, y calman las molestias.
Por otro lado, existen una serie de recomendaciones que, si las ponemos en práctica, evitarán que suframos los efectos de una mala digestión.
Consejos para mejorar tus digestiones
Mediante la digestión, el cuerpo transforma los alimentos en nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento. Cuando el proceso es normal, estos se absorben rápidamente. En cambio, si es lenta, los alimentos pasan demasiado tiempo en el tracto digestivo, pueden fermentar ocasionando molestias. Las más frecuentes son:
- Inflamación abdominal, dolor y gases: normalmente, se debe comer muy deprisa (con lo que se ingiere aire) o demasiada cantidad. También se produce porque los alimentos ya son de por sí flatulentos y el cuerpo no los tolera muy bien.
- Ardor estomacal: suele aparecer por comer rápido, por ingerir alimentos muy picantes o grasos, por beber alcohol o ante una situación de estrés. En estos casos, se produce un exceso de jugos gástricos que irritan la pared del estómago.
- Reflujo: cuando la válvula de entrada al estómago no funciona bien, los ácidos del estómago pueden subir por el esófago y causar la sensación de ardor en el pecho.
A no ser que ya exista una enfermedad previa, muchos de los problemas digestivos se pueden solucionar adoptando unas sencillas medidas:
Ambiente calmado
Si tus circunstancias te lo permiten, procura comer sin prisas, con tiempo y de forma relajada.
Masticar despacio
Si trituramos bien la comida llegará al estómago en porciones mucho más pequeñas, lo que le facilitará la tarea de digerirlas. En caso contrario, la digestión será más lenta porque el organismo necesitará emplear más tiempo y energía en asimilar los nutrientes. Y, como resultado, nos sentiremos más pesados y cansados.
Hablar menos
Deberíamos evitar hablar en exceso mientras comemos porque al tragar aire contribuimos a la formación de gases.
Comer a las mismas horas
Comer a deshoras hace que nuestro reloj biológico se descoloque y el metabolismo se vuelva más lento. Por lo tanto, si procuramos tener cada día el mismo horario para comer o cenar, favoreceremos las buenas digestiones y el bienestar general.
Evitar las comidas copiosas
Comer en exceso es el primer paso para tener una digestión lenta y pesada. Pero también pueden provocarla comidas muy condimentadas o picantes. Lo ideal, sería ingerir alimentos con poca grasa y cocinarlos hervidos, escalfados u horneados.
Tomar alimentos probióticos
Ingerir yogur natural, chucrut, kombucha, miso o kéfir puede ser muy útil para reducir el malestar abdominal provocado por comer demasiado. Estos alimentos evitan que las bacterias resultantes de la fermentación proliferen en el intestino, a la vez que equilibran la flora intestinal.
Las mejores infusiones y tés para conseguir una buena digestión
No todas las plantas medicinales que nos pueden ayudar a mejorar la digestión cuentan con las mismas propiedades. Algunas, de sabor amargo, favorecen la secreción de jugos gástricos y aceleran la digestión. Otras tienen propiedades carminativas y antiespasmódicas que reducen las flatulencias, la hinchazón y calman el dolor abdominal. Mientras que otras segregan bilis que aceleran la digestión de las grasas.
Por eso, identificar los síntomas de la digestión pesada te ayudará a elegir la infusión más adecuada para aliviar las molestias.
Anís
Los efectos sedantes y antiespasmódicos del anís calman la acidez y los síntomas de la gastritis. Pero también es muy efectivo para rebajar la hinchazón producida por una digestión pesada, ya que su propiedad carminativa ayuda a reducir los gases, tanto los eructos como las flatulencias.
Boldo
Esta planta contiene un gran número de flavonoides y taninos, antioxidantes que contribuyen a que el cuerpo digiera mejor las grasas. Por lo tanto, tomar una infusión de boldo después de una comida copiosa es una buena opción para evitar una mala digestión.
Canela
La infusión de esta especia tiene propiedades carminativas, es decir, ayuda a reducir los gases. Además, estimula la producción de jugos gástricos que son necesarios para que haya una buena digestión. En caso de que aparezcan náuseas, esta bebida es una buena elección.
Genciana
Esta planta es muy adecuada para combatir las digestiones lentas, ya que es capaz de estimular tanto al estómago como al hígado para que produzcan jugos gástricos y bilis, de esta manera, los alimentos se procesan mejor. Sin embargo, se desaconseja tomar la infusión de genciana en casos de gastritis o úlceras pépticas.
Hierbaluisa
Debido a su propiedad antiespasmódica, la hierbaluisa está indicada en los casos en que aparece ardor y dolor de estómago. Pero también es una planta carminativa que facilita la expulsión de gases y reduce la hinchazón abdominal.
Hinojo
Es un clásico entre las infusiones digestivas, especialmente para tratar digestiones pesadas y situaciones de empacho. Como es una infusión carminativa, su consumo ayuda a reducir los gases y los espasmos gastrointestinales, a la vez que regula los movimientos naturales del intestino.
Jengibre
El jengibre es una raíz muy utilizada para calmar náuseas y cólicos. Sin embargo, al tener efectos antiinflamatorios, relaja las paredes estomacales, evitando los espasmos y el dolor, y estimula los movimientos peristálticos del intestino. Cómo resultado de todo ello, la infusión de jengibre contribuye a mejorar el proceso de la digestión.
Manzanilla
Cuando hablamos de infusiones digestivas, sin duda, la manzanilla es la más popular. Entre sus muchas propiedades, figura la de combatir la pesadez estomacal gracias a su capacidad para evitar que se acumulen los gases en el aparato digestivo. Además, relaja las paredes del estómago evitando que se inflamen y aparezca el dolor causado por los espasmos abdominales. Combinada con anís, se potencian las propiedades de ambas plantas.
Melisa
Esta hierba destaca por tener múltiples propiedades que, en su conjunto, contribuyen a mejorar los síntomas de las digestiones pesadas, como la hinchazón abdominal, la acidez o los gases. Estamos hablando de propiedades digestivas, antiinflamatorias, antiespasmódicas y antimicrobianas.
Menta poleo
La menta poleo es otra de esas infusiones que muchas personas utilizan para prevenir los síntomas de la indigestión. Gracias a los antioxidantes y minerales que contiene, se reducen las molestias estomacales, los espasmos y los gases que pueden aparecer tras una comida abundante.
Regaliz
El regaliz es un potente antiinflamatorio que está indicado para tratar numerosos trastornos digestivos. Es capaz de aliviar el reflujo gastroesofágico, la acidez, los espasmos gastrointestinales, la pesadez estomacal y las flatulencias. Al mismo tiempo, se utiliza para calmar los síntomas de la gastritis y de las úlceras gástricas.
Té azul
También conocido como té oolong, el té azul es diurético, antioxidante y astringente, por lo que favorece el proceso de la digestión.
Té rojo
Esta variedad de té está indicada para esas ocasiones en las que consumimos demasiados alimentos ricos en grasas. El motivo es que el té rojo ayuda al organismo a procesar y asimilar mejor los lípidos, favoreciendo una mejor digestión.
Té verde
El té verde es uno de los productos que más antioxidantes contiene. Gracias a ellos, descompone las grasas con más facilidad y estimula la producción de pectina en el estómago, una sustancia muy necesaria para llevar a cabo una buena digestión.
Si padeces problemas digestivos de forma frecuente o te espera una comida abundante, puedes prevenir y aliviar las molestias gastrointestinales finalizando tus comidas con un té o una infusión que facilite la digestión.