18 infusiones y tés que protegen el corazón

¿Qué infusiones son las más eficaces para cuidar la salud del corazón? Te lo contamos en este artículo.

La gran mayoría de problemas cardiovasculares que sufre nuestra sociedad se pueden evitar o reducir con tan solo implementar hábitos saludables en nuestro día a día.

La Fundación Española del Corazón (FEC) nos recuerda cuáles son algunos de los factores de riesgo: colesterol alto, hipertensión, tabaquismo, diabetes, obesidad y estrés. Por lo tanto, una dieta sana y equilibrada, junto con una buena hidratación, la práctica regular de ejercicio físico y dormir suficientes horas, contribuyen al buen funcionamiento del corazón.

El mismo organismo indica que «hay algunas infusiones especialmente recomendadas para prevenir todo tipo de dolencias y alteraciones de nuestra salud cardíaca».

En este sentido, la evidencia científica demuestra que algunas plantas tienen efectos antiinflamatorios, calmantes y antioxidantes. Por eso, pueden ayudar a mantener las arterias limpias, mejorar su elasticidad y facilitar el flujo sanguíneo.

Plantas medicinales para cuidar tu corazón

En la naturaleza existe un gran número de plantas con propiedades beneficiosas para la salud del sistema circulatorio. A continuación te mostramos algunas de las más utilizadas:

Alcachofa

Además de ser famosa por sus propiedades diuréticas y proteger el hígado, contiene una sustancia llamada cinarina que actúa reduciendo los niveles de colesterol y triglicéridos. Además, es rica en potasio que, unido a su capacidad de eliminar el exceso de líquidos, se convierte en una gran ayuda para disminuir la presión arterial.

Arándano

La infusión de arándanos mejora el estado de las arterias reduciendo las varices y evitando que se produzcan trombos. De esta manera, es un remedio eficaz para mantener a raya la hipertensión y el colesterol LDL, también conocido como «malo».

Esta bebida está contraindicada en personas con tendencia a padecer cálculos renales.

Canela

Esta especia se utiliza desde hace milenios por sus propiedades medicinales y una de ellas tiene que ver con la salud cardiovascular. De hecho, parece ser que la canela es capaz de reducir los niveles de glucosa, triglicéridos y colesterol, todos ellos factores que intervienen en el desarrollo de la diabetes y que, con el tiempo, puede derivar en problemas cardíacos.

Cola de caballo

Las propiedades diuréticas de la cola de caballo inciden directamente en la salud del corazón, ya que al eliminar líquidos también disminuye la presión arterial. Esto se debe a que el volumen sanguíneo es menor y, por lo tanto, el corazón no trabaja a marchas forzadas para bombear sangre a todo el cuerpo.

Cola de león o Agripalma

La cola de león, con sus efectos vasodilatadores, es de gran ayuda a la hora de regular la presión arterial. Pero también posee propiedades antiarrítmicas, antiespasmódicas y relajantes. Por eso se recomienda consumirla en casos de palpitaciones, taquicardias, hipertensión arterial, para combatir el insomnio y para calmar la ansiedad nerviosa.

Cúrcuma

Los curcuminoides que contiene esta especia son un grupo de sustancias con potentes efectos antioxidantes y antiinflamatorios que ayudan, entre otras cosas, a rebajar los niveles de colesterol y la inflamación, así como a prevenir la formación de coágulos en las vías circulatorias.

Conviene consultar al médico si ya se están tomando fármacos anticoagulantes porque la infusión de cúrcuma podría aumentar su efecto.

Espino blanco o albar

El espino blanco es una de las plantas más utilizadas para proteger la salud cardíaca. Sus propiedades vasodilatadoras contribuyen a mantener en buen estado las venas y las arterias. Como resultado, se reducen la hipertensión, las arritmias y las taquicardias, así como el riesgo de padecer un infarto.

Se puede tomar combinada con melisa, tila o valeriana para potenciar sus efectos, pero nunca con medicamentos cardiotónicos, es decir, aquellos que estimulan el corazón.

Hibisco

El hibisco es conocido por su capacidad para disminuir el colesterol LDL, aumentar el colesterol HDL (también conocido como «bueno»), y para controlar la hipertensión.

No es aconsejable beber una infusión de hibisco si se están tomando medicamentos diuréticos porque potenciaría su efecto y la presión arterial podría bajar a niveles peligrosos para la salud.

Hojas de olivo

Se sabe que el aceite de oliva virgen es un alimento cardioprotector, ya que controla los niveles de colesterol en sangre y mejora la hipertensión. Lo que quizás no es tan conocido son las propiedades de sus hojas. Estas contienen un principio activo con propiedades vasodilatadoras y antihipertensivas, llamado oleoeuropeína (también presente en la pulpa de las aceitunas).

Al preparar la infusión es mejor utilizar hojas frescas debido a que conservan mejor los principios activos. Además, se puede tomar sola o combinada con espino blanco y melisa.

Manzanilla

La reina de las infusiones también contiene propiedades beneficiosas para la salud del corazón. Al tener efectos relajantes, favorece el sueño y el descanso nocturno. Y está demostrado que dormir bien mejora la tensión arterial y el ritmo cardíaco, además de reducir las posibilidades de sufrir estrés o ansiedad durante el día.

Meliloto

El meliloto es una planta que suele utilizarse para tratar casos de presión arterial alta. Sin embargo, también contribuye a mejorar la circulación gracias a su efecto anticoagulante, que protege las arterias y previene algunos problemas cardíacos.

Melisa

Las propiedades sedantes de la melisa calman los nervios y los estados de ansiedad. De esta manera se evita la aparición de arritmias o palpitaciones, permitiendo que el ritmo de bombeo del corazón sea normal.

Romero

Se trata de una planta con propiedades antiinflamatorias que favorecen las funciones del aparato circulatorio. La infusión de romero combinada con ruda, otra planta que ayuda a reactivar la circulación, es muy eficaz para regular la tensión arterial alta.

Rooibos

La infusión de rooibos es un potente antioxidante que contribuye a mejorar la salud cardíaca y a reducir los riesgos de enfermedades relacionadas con este órgano. Su acción reduce los niveles de colesterol en sangre y regula la tensión arterial, por lo que puede prevenir la formación de placas en las arterias (arteriosclerosis) evitando la aparición de trombos y taponamientos que den lugar a anginas de pecho y ataques cardíacos.

Rusco

Se trata de una de las mejores plantas para mejorar la circulación sanguínea. No solo favorece la elasticidad de las paredes arteriales, sino que también es eficaz para prevenir la aparición de varices y mejorar su estado.

Té matcha

El matcha es un tipo de té japonés, de la variedad verde, que aporta casi 140 veces más antioxidantes que este último. Por esta razón, es un producto eficaz para limpiar la grasa de las arterias y evitar que se acumule en ellas. Al mismo tiempo, disminuye los niveles de colesterol, reduciendo considerablemente el riesgo de aparición de problemas cardiovasculares.

Al contener una importante cantidad de cafeína, aunque menos que el café, no conviene tomarlo si se tiene la tensión alta o se padece alguna enfermedad cardíaca, renal o úlcera de estómago.

Té verde

Al igual que su variante japonesa, aunque en menor proporción, contiene gran cantidad de antioxidantes que ayudan a prevenir la aparición de arteriosclerosis, mejoran la salud de los vasos sanguíneos y regulan los niveles de azúcar, colesterol y triglicéridos.

Valeriana

Es conocida por sus propiedades sedantes, aunque también es antiespasmódica e hipotensora. Por lo tanto, la infusión es capaz de controlar la tensión arterial, calmar la ansiedad y disminuir las arritmias y las taquicardias en caso de que hayan aparecido.

No se recomienda tomar esta infusión si se ha consumido alcohol o medicamentos de efecto  sedante.

Cuida de tu corazón de forma segura

Los tés y las infusiones son eficaces hasta cierto punto, por lo que nunca sustituyen la medicación prescrita por tu médico. Más bien, son un complemento que aportan una ayuda extra. Consúltale antes de ingerir cualquier preparado a base de hierbas porque, a pesar de ser remedios naturales, pueden provocar efectos secundarios e interactuar con ciertos medicamentos. Esto es especialmente importante si padeces diabetes o alguna enfermedad de tipo cardíaca o renal.

A la hora de elegir una infusión, procura tener en cuenta tus factores de riesgo, es decir, si tienes obesidad, diabetes, hipertensión o colesterol elevado.

Después, no tomes más de dos infusiones al día ni durante largos períodos de tiempo. Y si no te convence su gusto, puedes endulzarlas con miel de abejas, que también cuenta con propiedades cardioprotectoras.

Los tés y las infusiones nos aportan muchos beneficios saludables y son una manera natural de cuidar y proteger nuestro corazón.