La diabetes es una de las enfermedades más extendidas a nivel global, llegando a padecerla un 10 % de la población mundial. Se trata de una afección crónica cuya característica principal es un nivel elevado de glucosa en la sangre debido a una baja secreción de insulina por parte del páncreas o a que el organismo no responde bien a ella.
La forma más común de diabetes es la denominada tipo 2 que afecta a un 95 % de pacientes.
La primera medida a tomar cuando se detecta la enfermedad tiene que ver con la dieta, en la que se debe limitar el consumo de azúcar, grasas, sal, hidratos de carbono y alcohol. El siguiente paso son los medicamentos destinados a paliar los síntomas de esta afección. Sin embargo, algunos remedios naturales, como los tés y las infusiones, pueden ser muy útiles como complemento para regular la hiperglucemia y, en su mayoría, carecen de los efectos secundarios que provocan los fármacos.
El efecto de los tés y las infusiones en el control de la diabetes
La prioridad de una persona con diabetes es poder estabilizar sus niveles de azúcar en sangre. Para ello es necesario que consuma alimentos y bebidas que contribuyan a ese control. En el caso de los líquidos, la mejor opción pasa por elegir productos bajos en calorías y sin azúcar. Y es preferible que sean naturales en lugar de industriales.
Algunas variedades de té y de infusiones herbales contienen compuestos químicos y principios activos que otorgan a estas bebidas propiedades beneficiosas en los casos de diabetes. Por ejemplo, además de reducir los niveles de azúcar, disminuyen la inflamación, mejoran la sensibilidad a la insulina y combaten el daño celular.
Infusiones y tés que puedes tomar si tienes diabetes
No hay duda de que la bebida natural más saludable es el agua. Sin embargo, beber infusiones es una buena manera de hidratar el cuerpo. Esto no solo es importante para los diferentes procesos que lleva a cabo el organismo, sino que también ayuda a controlar la diabetes, ya que la deshidratación va asociada a elevados niveles de azúcar en sangre.
Veamos algunas de ellas.
Alcachofa
La alcachofa contiene hidratos de carbono en forma de inulina. Esta, al metabolizarse, libera fructosa. A diferencia de la glucosa, este azúcar no necesita insulina para que las células lo utilicen. La inulina aporta energía y, al ser una fibra soluble contribuye a disminuir los niveles de colesterol, triglicéridos y glucosa.
Canela
Se trata de uno de los mejores remedios naturales para controlar la diabetes. De hecho, en herboristerías y tiendas especializadas se pueden encontrar suplementos concentrados de canela destinados a reducir los niveles de azúcar en sangre. Sin embargo, una infusión de esta especie aporta los mismos beneficios.
La canela se encarga de ralentizar la liberación de glucosa en el torrente sanguíneo, ayuda a que las células la absorban de manera más eficaz y mejora la sensibilidad a la insulina.
Cúrcuma
La cúrcuma es otra especia muy efectiva para mantener a raya la glucosa. Debido a la acción de su principal componente activo, la curcumina, esta infusión reduce los niveles de azúcar, aumenta su absorción en las células y mejora la respuesta de estas a la insulina. Además, también controla los niveles de lípidos y frena el daño celular.
Hibisco
La característica principal de esta infusión es su riqueza en antioxidantes. Esto le permite reducir la presión arterial, muy común en personas con diabetes, así como la inflamación y la resistencia a la insulina. Sin embargo, si estás tomando medicamentos para la hipertensión, debes consumirla con precaución porque puede interactuar con ellos.
Manzanilla
Diferentes estudios muestran que la infusión de manzanilla aumenta la cantidad de glucógeno almacenado en el hígado, que este liberará en forma de glucosa en el torrente sanguíneo cuando el cuerpo lo necesite, regulando así sus niveles. Además, protege al organismo del daño oxidativo que causa el exceso de glucosa, como le ocurre al páncreas.
Melisa
A falta de estudios más decisivos, los realizados hasta el momento parecen demostrar que la melisa facilita la absorción de glucosa por parte de las células, reduciendo su nivel en el torrente sanguíneo. Al mismo tiempo, es capaz de disminuir tanto la presión arterial como los marcadores inflamatorios.
Ortiga
Cuando hay un exceso de glucosa, el páncreas libera insulina en el torrente sanguíneo para conseguir equilibrar los niveles y provocar que el hígado almacene el sobrante de azúcar. Y eso es precisamente lo que hace la infusión de ortiga, favorecer la producción de insulina.
Salvia
Gracias a sus propiedades antioxidantes, la salvia puede reducir la resistencia a la insulina, lo cual rebaja los índices de glucemia, y disminuye el riesgo de padecer alguna de las complicaciones asociadas a la diabetes, como el colesterol y las enfermedades cardiovasculares.
Té
Todos los tipos de té son potencialmente buenos para combatir los efectos de la diabetes. Esto se debe a que contienen polifenoles, unos compuestos antioxidantes que mitigan el envejecimiento celular, reducen la inflamación, mejoran la tensión arterial, equilibran los niveles de azúcar y colesterol y previenen la aparición de enfermedades coronarias, el cáncer e incluso la diabetes.
Por su gran cantidad de polifenoles los tés blanco, verde, azul y negro son los más recomendados. Sin embargo, no es bueno abusar de ellos. Todos, en diferentes medidas, contienen cafeína (o teína, como también se la conoce) un estimulante que, en exceso, puede afectar al hígado, favorecer la hipertensión, producir insomnio y problemas de corazón, entre otros.
Cómo tomar las infusiones para la diabetes
No son pocas las personas que añaden leche, azúcar, miel o edulcorantes a las infusiones y tés. Este es un factor importante si no quieres que tu índice glucémico se dispare. Lo mejor es consumirlas sin ninguna clase de aditivo, pero si quieres añadir algo de sabor, prueba con una pizca de canela o una rodaja de limón.
Otro aspecto a tener en cuenta es que algunas infusiones y tés pueden interactuar con los fármacos recetados para la diabetes. Por eso, es importante que hables del tema con tu médico para evitar complicaciones posteriores.