A medida que transcurre el día, las reservas de energía de nuestro organismo van disminuyendo. Las actividades diarias como el trabajo, los estudios y las obligaciones familiares pueden ser agotadoras. Pero también el estrés, los cambios de estación, los altibajos emocionales o tener dificultades para dormir bien, pueden hacer que nos sintamos fatigados.
Una alimentación equilibrada, en la que se limite el consumo de azúcares y alimentos procesados, y realizar algún tipo de ejercicio de forma regular, son de gran ayuda para tener la mente y el cuerpo más activos y desestresados.
Sin embargo, gracias a sus propiedades, encontramos una ayuda adicional para recuperar la energía en algunas infusiones y tés.
¿Por qué tomar tés e infusiones para combatir el cansancio?
La mayoría de las personas recurren al café y a las bebidas energéticas para recuperar la energía después de enfrentarse a un desgaste físico o mental, o para mantener el ritmo a lo largo del día. De hecho, la cafeína es el estimulante más habitual, aunque no siempre es beneficioso para todo el mundo. Tomado en exceso puede crear adicción, alteraciones en el metabolismo corporal y aumentar la presión arterial. Además, no es muy recomendable para personas que sufren problemas de ansiedad y nerviosismo, tienen dificultades para dormir o son muy sensibles a esta sustancia.
Por lo tanto, para reducir el cansancio y la fatiga no siempre es necesario tomar café. Existen ciertas plantas que, ya sea en infusión o en cápsulas, aportan el mismo efecto revitalizador.
Para saber porqué esto es así, primero hay que entender cómo funcionan las sustancias estimulantes, en concreto la cafeína.
A la vez que nuestros niveles de energía disminuyen, el organismo produce adenosina, una molécula que se adhiere a los receptores de las neuronas y nos provoca cansancio y somnolencia. Cuando ingerimos cafeína y esta llega al cerebro, se activa el sistema nervioso central. ¿De qué manera? La cafeína se coloca en el lugar de la adenosina y anula sus efectos. Al mismo tiempo, aumenta la producción de dopamina y adrenalina. Entonces, aumentan la frecuencia cardíaca y el flujo de sangre que llega al cerebro y a los músculos. Como resultado, nos sentimos más alerta y revitalizados.
La cafeína del té
En el caso del té, hay que decir que todas sus variedades, en diferentes proporciones, contienen cafeína, ya que todas se elaboran a partir de la misma planta. La diferencia depende del clima, el tipo de terreno y la forma de elaboración. Es cierto que a la cafeína del té se le suele llamar teína, pero en realidad se trata de la misma sustancia.
Aunque sus efectos no son exactamente los mismos.
El té contiene un aminoácido llamado L-teanina que reduce los estados de ansiedad y relaja sin producir somnolencia. Pero, al mismo tiempo, mantiene los niveles de energía estables durante más tiempo que la cafeína. Por eso es una bebida adecuada para aquellas personas que no pueden tomar café.
Por otro lado, también existen determinadas infusiones herbales que contienen principios activos capaces de aumentar nuestros niveles de energía.
Infusiones energizantes
Muchas veces se relacionan las infusiones con momentos de relajación y bienestar, pero olvidamos que algunas de ellas pueden tener efectos estimulantes que nos aporten energía a lo largo del día. Veamos una muestra de las más populares:
Ginkgo biloba
Es una planta muy utilizada para mejorar la concentración y la memoria, ya que tiene la facultad de aumentar el flujo sanguíneo del cerebro y estimular el sistema circulatorio. Gracias a ello, se oxigenan mejor los tejidos y los músculos, lo que hace disminuir la fatiga.
Al aumentar la presión sanguínea, no es una infusión muy recomendable para las personas que tengan hipertensión, especialmente si se toma en grandes cantidades.
Ginseng
El ginseng es famoso entre los deportistas y suele formar parte de algunas bebidas energéticas. Contiene aminoácidos, vitaminas y minerales que aportan energía y retrasan la aparición de la fatiga muscular. También es bueno para aumentar el rendimiento cognitivo, por lo que es conveniente tomar una infusión de ginseng antes de realizar un esfuerzo mental, como un examen, o enfrentarse a una dura jornada de trabajo. No se recomienda tomarla por la noche, para evitar problemas de insomnio, ni tampoco que la consuman aquellas personas que padezcan arritmias o ansiedad.
Guaraná
Su contenido en cafeína estimula el organismo en general, pero sin causar adicción como el café. Si necesitas un aporte rápido de energía, la infusión de guaraná puede ser la solución, porque sus efectos son prácticamente inmediatos. No es apta para hipertensos.
Jengibre
La infusión de jengibre, y sobre todo si se le añade limón, aporta muchos beneficios a nuestra salud, desde combatir los síntomas de un resfriado a favorecer el proceso digestivo. Sin olvidar su capacidad para mejorar los niveles de concentración.
Menta
La menta contiene vitaminas A y C y minerales como el hierro y el calcio, sustancias todas ellas que revitalizan el organismo. Por tanto, esta infusión puede mejorar nuestro estado de alerta, el rendimiento cognitivo y retardar la aparición del cansancio.
Romero
Aplicado sobre la piel en forma de aceite, calma los dolores musculares debido a sus propiedades calmantes y antiinflamatorias. Tomado como infusión aporta un suave efecto estimulante que puede ser muy útil frente a estados de cansancio físico y emocional. Además, contribuye a mejorar la concentración y el estado de alerta.
Salvia
Sus principios activos estimulan la oxigenación del organismo, con lo que se aumenta el flujo sanguíneo al cerebro y otras partes del cuerpo, y se combate la fatiga física y mental.
Té negro
Es el té que contiene mayor concentración de cafeína, debido a que para elaborarlo las hojas de la planta se someten a un alto grado de oxidación. Tomar té negro por la mañana es una buena elección para mantener a raya el cansancio durante gran parte del día.
Té verde
Aunque en menos cantidad que el té negro, esta variedad contiene la cafeína suficiente como para activar el sistema nervioso y llenarte de energía durante toda la jornada, sobre todo si tomas un té por la mañana y otro después del mediodía.
Ahora que conoces algunas de las infusiones más energizantes, puedes seleccionar la que más te guste cada vez que notes que te faltan las fuerzas. Pero, como en todo, no conviene abusar y no sería conveniente que tomarás más de 3 tazas al día de cualquiera de estas bebidas.
