Una de las prácticas que se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos para conseguir adelgazar es el ayuno intermitente.
A pesar de que tiene muchos detractores, son numerosos los estudios científicos que respaldan sus beneficios. Aún y así, no es un método indicado para todas las personas porque, de no hacerlo bien, pueden aparecer deficiencias nutricionales y afectar a nuestra salud de forma negativa.
Entre algunos de sus requisitos se encuentra mantener una hidratación adecuada. Por lo tanto, es necesario beber la suficiente cantidad de agua.
Pero, ¿qué hay de otros líquidos, como los tés y las infusiones?
Lo veremos a continuación, después de explicar brevemente en qué consiste este tipo de ayuno.
¿Qué es el ayuno intermitente?
Se trata, básicamente, de dividir el día en diferentes periodos de tiempo, de forma que en unos se come de manera normal y en otros no se ingieren nada más qué líquidos.
Está estrategia no es una dieta en sí misma, si no qué va acompañada de un plan de alimentación personalizado que limita al máximo la ingesta de hidratos de carbono y grasas, y cuyo objetivo es la pérdida de peso. También se utiliza en otros pacientes para reducir la inflamación crónica o mejorar otros aspectos de su salud.
Existen diferentes formas de llevar a cabo el ayuno intermitente:
- Días alternos: un día se come de forma normal y al siguiente se limita la ingesta de a un máximo de 500 calorías.
- Semanal: se come bien durante 5 días y se ayuna en dos.
- Diariamente: este plan admite diferentes alternativas. Por ejemplo, comer durante 8 horas (repartidas en tres o cuatro veces) y dejar de hacerlo durante 16, incluidas las horas de sueño. O hacer lo mismo en periodos iguales de 12 horas, pudiendo ingerir alimentos cada dos o tres.
En cualquier caso, independientemente del plan que elijamos, debemos ingerir los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para que sea capaz de llevar a cabo sus funciones correctamente y podamos realizar las tareas diarias con normalidad.
La mejor manera de conseguirlo es siguiendo las pautas de un nutricionista. De esta manera nos aseguramos de no tener carencias nutricionales y de que nuestro organismo tolera bien la nueva rutina porque, en algunos casos, se ha visto que el ayuno puede romper los ritmos biológicos y contribuir al desarrollo de ciertas patologías, como la diabetes. De ahí la importancia de tener un control por parte de un profesional.
Los beneficios de un ayuno si está bien supervisado son:
- Aumento de la actividad metabólica y, por lo tanto, una quema de grasa eficaz.
- Un trabajo más eficiente del aparato digestivo.
- Un descenso en los niveles de azúcar y de colesterol en sangre.
- Una mejor concentración.
Tipos de bebidas recomendadas durante las horas de ayuno
Ya hemos visto que la hidratación es un asunto muy importante cuando se lleva a cabo un ayuno intermitente. Sin embargo, no todos los líquidos son adecuados.
La norma a seguir consiste en tomar bebidas naturales que estén exentas de azúcares y grasas. Así que es recomendable evitar los zumos de frutas, aunque sean naturales, la leche y las bebidas vegetales y los refrescos light.
Por otro lado, las bebidas que sí se pueden tomar son las siguientes:
- Agua. Sin duda, es el líquido más saludable que puedes ingerir. Si te cuesta beber agua puedes darle sabor al añadirle rodajas de alguna fruta que te guste y que sea ácida, o un poco de ralladura de naranja o limón. Puedes consumir agua con gas, pero revisa muy bien la etiqueta para asegurarte de que no lleva azúcares añadidos.
- Infusiones. Son otra alternativa si no te gusta mucho el agua. Y también les puedes añadir una rodaja de limón. Las versiones con frutas también son una buena elección porque aportan vitaminas extra.
- Tés. Al tener efectos diuréticos y antioxidantes ayudarán a eliminar toxinas.
- Café. Puede ser una ayuda en el desayuno o a media mañana, cuando sientas que tu energía ha disminuido. Pero no olvides prescindir del azúcar y los edulcorantes. Tampoco debes tomar más de dos tazas al día debido a la cafeína.
Infusiones y tés recomendados mientras ayunas
Existe una gran variedad de tés e infusiones donde elegir. Sin embargo, los más eficaces son aquellos que depuran y desintoxican el organismo. Veamos siete de ellas:
Caléndula
Es una planta muy utilizada para tratar cicatrices pero también tiene propiedades depurativas. Además, ayuda a mantener la buena salud del tracto digestivo.
Galio
Aunque no es conocida por muchos, esta planta tiene un gran efecto depurativo, siendo muy eficaz ayudando al hígado y a los riñones a eliminar toxinas.
Malva y menta
La combinación de ambas plantas crea un potente efecto depurativo, a la vez que facilita el tránsito intestinal y reduce los procesos inflamatorios.
Por separado, la malva es diurética, hidratante y un relajante natural. La menta, en cambio, estimula la función hepática.
Manzanilla
Es una planta muy utilizada para tratar problemas digestivos que, además, tiene propiedades antiinflamatorias, ayuda a calmar los nervios y alivia los dolores leves de cabeza.
Ortiga
Entre las múltiples propiedades de esta planta figuran la depurativa, la calmante y la energizante. Por lo tanto, una infusión de ortiga ayuda a eliminar toxinas, aliviar las cefaleas y combatir el cansancio.
Rooibos
Debido a su gran aporte de minerales, una infusión de esta planta es ideal para tomar después de realizar algún tipo de esfuerzo o de actividad física, ya que permite reponer las sales que se pierden. Y como no posee teína, se puede ingerir en cualquier momento del día.
Té verde
Junto con el té blanco, es uno de los tés que más antioxidantes y menos teína contiene, por lo que es un buen aliado a la hora de depurar el cuerpo y eliminar toxinas.
En resumen, si vas a llevar a cabo un ayuno intermitente no olvides elegir las bebidas adecuadas, como los tés y las infusiones, para hidratarte y estar saludable.