El embarazo es uno de los momentos más especiales en la vida de una mujer, pero también el que requiere más cuidados. Uno de los asuntos a los que hay que prestar más atención es la dieta. Por eso, lo primero que se plantea una mujer al saber que está embarazada es qué puede comer y qué no. Y es que consumir cualquier alimento no recomendado puede afectar de forma negativa a la salud de la madre e impedir el correcto desarrollo del bebé.
Dentro de la larga lista de alimentos, tanto recomendados como a evitar, encontramos algunas infusiones. Veamos qué beneficios pueden aportar y cuáles son mejor no consumir.
El efecto de las infusiones en el embarazo
El proceso de gestación exige de la mujer el gasto de un gran volumen de agua con el fin de producir el líquido amniótico, aumentar el volumen plasmático y satisfacer las necesidades del bebé en formación, así como las de su propio organismo. Además, la ingesta de líquido favorece la función del sistema digestivo y previene la aparición de diarrea y/o estreñimiento.
Por lo tanto, en esta etapa y también durante la lactancia, es muy importante mantener una buena hidratación.
Sin duda, lo mejor y más saludable para saciar la sed es el agua, pero las infusiones son otra buena opción, no solo porque hidratan, sino porque permiten sustituir otras bebidas menos recomendables, como el café o los refrescos azucarados.
De todas formas, para que la ingesta de infusiones sea segura, hay que tener en cuenta que no todas las plantas son adecuadas durante el embarazo y en el caso de las que sí lo son, se deben tomar de manera moderada y controlada por el médico.
Infusiones seguras durante el embarazo
Las infusiones recomendadas contribuyen al bienestar de la mujer embarazada, pero no hay que consumirlas en dosis altas ni pueden ser muy concentradas. Aún así, cada cuerpo reacciona de manera diferente y cada periodo de gestación tiene sus propias exigencias, por lo que es importante consultar con el especialista antes de tomar cualquier infusión.
Achicoria
Por su gusto y textura es una candidata ideal para sustituir el café, sobre todo si no puedes pasar sin él. Entre sus muchos beneficios destacan los que aporta al aparato digestivo, ya que es eficaz para evitar el estreñimiento y combatir el reflujo, la acidez y los gases.
Hinojo
Esta infusión posee propiedades antiinflamatorias, digestivas, antibióticas y antioxidantes. Pero, en dosis altas, puede provocar arritmias, somnolencia o incluso inducir el aborto.
Por otro lado, esta planta mejora los estados de anemia, ya que evita la pérdida de hierro tan típica durante el embarazo.
Jengibre
Si sufres náuseas y vómitos, especialmente por las mañanas, la infusión de jengibre puede ser uno de tus mayores aliados para controlarlos. Además, es un potente antioxidante y es rico en hierro, magnesio, potasio y vitaminas A, C y del grupo B.
Manzanilla
La manzanilla no solo puede aliviar las náuseas, sino que ayuda a combatir la ansiedad y el insomnio gracias a sus propiedades relajantes. A pesar de ser la infusión más utilizada para tratar problemas digestivos, durante el embarazo hay que tomarla con precaución. Consumir más de dos tazas al día puede provocar una bajada de defensas en la madre y problemas circulatorios en el bebé.
Menta
Esta infusión es muy útil para aliviar las náuseas matutinas que se producen durante el primer trimestre de embarazo. Además, ayudan a disipar la sensación de asco ante cualquier alimento y recobrar el apetito.
Como en el caso de la manzanilla, hay que tomarla con prudencia.
Melisa y pasiflora
Ambas infusiones son conocidas por sus efectos relajantes. Pueden resultar de gran ayuda para aliviar la tensión y descansar mejor durante la noche.
Té
El té contiene cafeína, una de las sustancias menos recomendables durante el embarazo. Su presencia en el torrente sanguíneo dificulta la absorción del hierro y del ácido fólico. Y en grandes cantidades puede llegar a provocar contracciones debido a sus efectos estimulantes y excitantes. Esto no significa que debas evitar el té por completo. Puedes tomarlo de forma ocasional porque también aporta beneficios, como regular el colesterol y el azúcar en sangre y evitar el desarrollo de la diabetes gestacional. Por eso, si quieres tomar té, elige las variedades que contengan menos cafeína: té blanco y té verde.
Tila
Es una de las infusiones más seguras para relajarte, disminuir la ansiedad y disfrutar de un sueño reparador.
Rooibos
A diferencia de lo que muchos creen, el rooibos no contiene cafeína, por lo que es una excelente opción que aportará muchos beneficios a tu organismo. No solo es rico en antioxidantes, vitaminas y minerales, sino que refuerza tu sistema inmunológico y estimula la circulación sanguínea.
Tomillo
El tomillo es rico en antioxidantes, hierro, calcio y fibra. Es eficaz para aliviar los síntomas catarrales y las infecciones respiratorias.
Infusiones prohibidas durante el embarazo
A simple vista, las infusiones pueden parecer un producto inofensivo, pero lo cierto es que muchas de ellas contienen sustancias que no son nada recomendables ni para la madre ni para el futuro bebé.
Anís
El anís es una de las diversas plantas que presentan propiedades abortivas. Además, contiene trans-anetol, una sustancia especialmente tóxica durante la gestación.
Boldo
Esta planta contiene sustancias tóxicas que pueden provocar problemas gastrointestinales. Tampoco se recomienda tomarla durante la lactancia.
Eucalipto
Durante el embarazo, el eucalipto puede provocar problemas digestivos (náuseas, vómitos, diarrea) y, al estimular la circulación sanguínea, también podría provocar sangrados.
Hierba luisa
Algunos de los estudios que se han realizado con esta hierba no son del todo concluyentes, pero parece ser que podría estimular las contracciones del útero.
Ginkgo biloba
Hay evidencias científicas de que la infusión de ginkgo biloba puede provocar trastornos coronarios en el bebé y gastrointestinales en la madre.
Poleo menta
Se trata de una infusión peligrosa durante el embarazo. No solo activa los músculos uterinos dando lugar a abortos o embarazos prematuros, sino que contiene un compuesto tóxico para el hígado y los riñones que puede dar lugar a malformaciones en el feto.
Regaliz
A pesar de sus propiedades antiácidas y antiinflamatorios que ayudan a aliviar las malas digestiones y la pesadez de estómago, el regaliz es potencialmente peligroso durante el embarazo por su capacidad para elevar la tensión arterial. Además, en dosis elevadas se ha demostrado que puede afectar el desarrollo cerebral del feto.
Ruda
La ruda es una planta que se ha utilizado durante años para provocar abortos, ya que estimula las contracciones. Por lo tanto, es una infusión totalmente contraindicada durante el embarazo.
Salvia
La salvia, además de favorecer la hipertensión, estimula las contracciones del útero y puede provocar partos prematuros.
Existen muchas otras plantas, como la equinácea y la valeriana, sobre las que no se han realizado suficientes estudios para determinar si su uso en el embarazo es seguro o no. Ante la duda, la sugerencia es evitarlas.
Cómo tomar las infusiones
Debido a que no hay un consenso absoluto en torno a las dosis y la concentración de hierbas para cada infusión, la recomendación general es la de un consumo moderado. Esto significa no beber más de una o dos tazas al día.
Por otro lado, se aconseja no tomar siempre la misma infusión para evitar el riesgo de abuso de una misma sustancia.
Por último, no se deben consumir plantas desconocidas o de las que no se tenga demasiada información.