Cada vez hay más personas que buscan sustituir la proteína de la carne por proteína vegetal. Entre las alternativas encontramos las legumbres, los cereales, los frutos secos y las semillas.
Sin embargo, existe otro grupo de alimentos que es una fuente nada despreciable de proteínas: las setas comestibles.
Ahora bien, ¿hasta qué punto este tipo de proteína es saludable? ¿Es eficaz para cubrir las necesidades del organismo?
Veamos las respuestas a continuación.
Proteínas: qué son y cómo funcionan
Las proteínas, junto con las grasas y los hidratos de carbono, son los tres pilares fundamentales en los que se sustenta la vida. Si una de ellas faltara, sería imposible que estuviéramos vivos. Por lo tanto, son indispensables en nuestra alimentación.
Las proteínas son unas moléculas grandes que están formadas por la unión de varios aminoácidos. Están presentes en cada una de nuestras células y realizan multitud de funciones esenciales:
- Reparan y producen células.
- Contribuyen al crecimiento y desarrollo de niños y adolescentes.
- Crean y mantienen la musculatura.
- Se transforman en anticuerpos.
- Colaboran en casi todas las reacciones químicas que tienen lugar en el interior de las células.
- Leen la información almacenada en el ADN.
- Actúan como mensajeras entre el cerebro y los diferentes órganos y tejidos.
- Transportan gases y otras moléculas por los fluidos corporales.
Las setas poseen un importante contenido de proteínas, sobre todo si están deshidratadas. De hecho, el porcentaje suele rondar el 10%, que ya es más elevado que en cualquier otro vegetal. Y aunque se alejan bastante de las proporciones que contienen las legumbres, los frutos secos, la carne o el pescado, son un alimento a tener en cuenta por aquellas personas que siguen dietas vegetarianas o veganas y las que practican deporte con cierta frecuencia.
Proteína cárnica vs. proteína vegetal, ¿cuál es mejor?
Mucho se habla últimamente de las consecuencias perjudiciales que comer carne puede tener para la salud. Y por ello, el número de personas que busca sustitutos a los productos cárnicos va en aumento. De hecho, si se combinan bien, las proteínas vegetales son igual de beneficiosas y eficaces que las animales.
Teniendo en cuenta esta nueva tendencia, los expertos en nutrición hace años que buscan alternativas para elaborar dietas sanas y equilibradas que no contengan carne ni ninguno de sus derivados y que, al mismo tiempo, eviten un déficit de proteínas en el organismo.
Una de estas opciones son las setas comestibles. El problema es que para conseguir parte de la cantidad diaria recomendada de proteínas deberíamos comer setas en abundancia y esto sería contraproducente para la salud porque provocaría diferentes trastornos digestivos, como la indigestión y la diarrea.
Estudios recientes (como el publicado en el British Journal of Nutrition por la Universidad de Exeter en 2017) creen haber hallado la solución: las microproteínas.
¿Qué son las microproteínas?
Las microproteínas no son más que proteínas derivadas de las setas que se extraen mediante el proceso de fermentación en un laboratorio.
Los análisis muestran que este tipo de proteína es de fácil digestión, cuenta con una alta concentración de fibra y que permiten cubrir las necesidades diarias de proteínas, además de asegurar el aporte de todos los aminoácidos esenciales que el organismo necesita.
El único producto existente a día de hoy que se elabora con microproteínas se denomina Quorn, que es la marca comercial bajo la que se comercializa. Se elabora a partir del hongo Fusarium venenatum, el cual contiene un elevado porcentaje de proteínas.
En cuanto a su valor nutricional podemos decir que 100 g de Quorn contienen 2 g de grasa, más de 11 g de proteínas, 6 g de fibra y tan solo 86 calorías. Además, está libre de colesterol, por lo que muchos lo consideran una alternativa más sana a la proteína animal. Por otro lado, es un producto capaz de aumentar la sensación de saciedad, lo que evita la ingesta excesiva de calorías, siendo un buen recurso para introducir en los planes de adelgazamiento.
El Quorn se utiliza básicamente para reemplazar la carne en dietas veganas y vegetarianas, pero también es potencialmente beneficioso en el marco deportivo. Las microproteínas podrían acelerar la recuperación muscular de los atletas y ralentizar la fatiga. Al mismo tiempo, al intervenir en la formación de músculo, podría resultar eficaz para incrementar la fuerza y la potencia durante el entrenamiento.
De momento, la microproteína es un producto poco conocido por el público en general, pero se espera que con el tiempo forme parte de la dieta habitual y sea una de las principales fuentes de proteína.
Usos culinarios
El Quorn presenta una textura similar a la carne, por lo que se puede utilizar a modo de carne picada para elaborar filetes empanados, hamburguesas y albóndigas. Incluso puede ser un ingrediente de guisos y estofados.
De todas formas, en tiendas de dietética y en aquellas especializadas en productos veganos y vegetarianos encontrarás una amplia variedad de alimentos elaborados con micro proteínas, desde salchichas y nuggets a platos precocinados, como la lasaña.
En resumen, no podemos prescindir de las proteínas, las necesitamos para vivir, pero sí podemos elegir alimentos proteicos que sean saludables.