Café: principales propiedades y beneficios

El café, una de las bebidas más consumidas, está repleto de propiedades saludables. Te contamos cuáles son los beneficios para tu salud.

Si hay un producto que levanta pasiones, ese es el café. Es una de las bebidas más consumidas en el mundo y la primera en la que piensa gran parte de la población al despertar cada mañana. No hay duda de que recarga nuestra energía en cualquier momento del día y que, sin él, las sobremesas no serían lo mismo.

A pesar de gozar de tan buena fama, no siempre ha sido así. Durante mucho tiempo se le ha considerado una sustancia tóxica para la salud. Entre los muchos mitos que rodean su historia destacan que produce adicción, insomnio, deshidratación o que es malo para el corazón. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo incluyó en su lista de alimentos que podían producir cáncer.

No obstante, a lo largo de los años han sido muchos los científicos que han sometido al café a numerosos estudios. Los resultados muestran que, además de cafeína, contiene muchos otros nutrientes capaces de aportar importantes beneficios a nuestro organismo, siempre que se consuma con moderación. Y esto es independiente de su variedad, ya sea con o sin cafeína.

Propiedades del café

Al hablar de café, lo primero que nos viene a la mente es la cafeína, su componente principal. Pero también debemos saber que contiene minerales (potasio, manganeso, calcio, selenio, fósforo y magnesio), más de 30 antioxidantes diferentes y vitaminas K , así como del grupo B.

Todas estas sustancias confieren al café una serie de propiedades muy beneficiosas. Veamos algunas de ellas:

Cafeína

La sustancia más famosa del café posee propiedades vasoconstrictoras que pueden ser de gran ayuda para aliviar los dolores de cabeza. De hecho, algunos analgésicos contienen cafeína. Sin embargo, un consumo excesivo de café puede producir el efecto contrario.

La cafeína tiene el poder de aumentar nuestra capacidad de alerta, ya que bloquea los receptores de adenosina, un neurotransmisor que interviene en la relajación y el sueño.

Por otro lado, estimula la liberación de enzimas en el páncreas para digerir más rápidamente las grasas y las proteínas que se encuentran en el estómago. De esta manera, se puede decir que el café es una bebida digestiva. Sin embargo, las personas que sufren gastritis o que son propensas a padecer problemas estomacales deberían reducir su consumo puesto que el café puede empeorar los síntomas.

Antioxidantes

El café ocupa el sexto lugar en la lista de los alimentos que tienen más antioxidantes. Su alto contenido en polifenoles acelera el metabolismo; retrasa el envejecimiento protegiendo a las células del daño que causan los radicales libres; frena el crecimiento de células cancerosas y reduce la inflamación. Todo ello incide directamente en la prevención de múltiples enfermedades.

Potasio

El café presenta niveles elevados de potasio, un mineral esencial para el funcionamiento de la red neuronal, de la contracción muscular y del ritmo cardíaco.

Magnesio

Este mineral ayuda al organismo a asimilar mejor el calcio que ingerimos, por lo que nuestros huesos se fortalecen. Además, el magnesio, entre sus más de trescientas funciones, regula la presión arterial y mantiene en óptimas condiciones los músculos, los nervios y el sistema inmunitario.

Vitaminas del grupo B

En esencia, intervienen en la formación de glóbulos rojos y anticuerpos, y nos ayudan a obtener energía de los alimentos. También protegen nuestro sistema nervioso y cardiovascular.

Cafestol

Esta sustancia, presente únicamente en el café, tiene la facultad de aumentar la cantidad de insulina en el páncreas por lo que contribuye a controlar mejor los niveles de glucosa en la sangre.

Beneficios del café

Todos los estudios realizados apuntan a que un consumo moderado de café (lo que equivale a no más de tres o cuatro tazas al día) puede proteger nuestro organismo de ciertas enfermedades y dolencias.

A continuación te mostramos algunos de sus principales beneficios:

1. Es bueno para el corazón

Hace años se creía que el café producía arritmias cardíacas o que atascaba las arterias. Sin embargo, hoy se sabe que mejora la circulación y reduce la probabilidad de que las arterias coronarias se obstruyan. Por lo tanto, beber café disminuye el riesgo de sufrir infartos u otro tipo de enfermedad cardíaca.

Sin embargo, a las personas propensas a padecer hipertensión se les aconseja limitar su consumo, ya que la cafeína aumenta ligeramente la tensión arterial y, a largo plazo, podrían sufrir problemas de corazón.

2. Disminuye el riesgo de desarrollar cáncer

En el caso del cáncer de mama, el estudio realizado por el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) concluye que el café, incluso el descafeinado, está relacionado con una menor incidencia de esta patología en mujeres posmenopáusicas. Parece ser que sustancias con propiedades antioxidantes, antitumorales y antiinflamatorias (como los diterpenos, los fenoles y el ácido clorogénico) presentes en el café, serían las responsables de la protección de las células.

Diversas investigaciones apuntan a que el consumo moderado de café reduce el riesgo de padecer, o de que reaparezca después del tratamiento, el cáncer de hígado, de colon, de próstata, de útero, de piel o el gástrico.

3. Frena el deterioro cognitivo

Otro estudio del CIBEROBN asocia el café con cafeína a un menor riesgo de neurodegeneración. De hecho, la cafeína aumenta la producción de una enzima (NMNAT2), capaz de bloquear los mecanismos que dan lugar a la demencia, el alzhéimer y la enfermedad de Parkinson.

Ahora bien, beber más de seis tazas al día produce el efecto contrario: incrementa las posibilidades de desarrollar cualquiera de estos trastornos neurodegenerativos.

4. Ofrece protección contra la diabetes tipo 2

Además del cafestol, que hemos visto anteriormente, el café contiene otro compuesto que regula el metabolismo de la glucosa: el ácido clorogénico. Este, presente en el café sin tostar, controla los niveles de azúcar que absorbe el intestino, disminuyendo la ansiedad por consumir alimentos dulces. Por lo tanto, existe un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

5. Promueve la pérdida de peso

El ácido clorogénico también es conocido por redistribuir la grasa corporal, impedir que se acumule en el organismo y por utilizar los ácidos grasos para obtener energía.

Por otro lado, la cafeína es un conocido quema grasas. De hecho, al tener la propiedad de acelerar la termogénesis del organismo, es decir, la producción de calor, forma parte de numerosos productos fabricados para perder peso.

Y, en cuanto a que el café engorda, es tan solo un mito. Una taza de café solamente contiene dos calorías. Ahora bien, las cosas cambian si le añadimos leche, azúcar o nata.

6. Es antidepresivo

En algunas ocasiones, el estrés puede derivar en trastornos psiquiátricos como la depresión. Pero los científicos han descubierto que la cafeína actúa en las células cerebrales, concretamente en las moléculas de adenosina A2A, impidiendo que los síntomas del estrés se agraven. Y, por extensión, reduce el riesgo de suicidio en los consumidores moderados de café.

También hay que tener en cuenta que beber demasiado café (más de seis tazas al día) implicaría un exceso de cafeína que produciría ciertos efectos secundarios, como la ansiedad. Si la persona es propensa a sufrir este trastorno, a la larga podría desembocar en una depresión.

7. Reduce la tasa de mortalidad

Parece ser que beber un mínimo de dos tazas (de 230 ml) al día, o no superar los 400 mg de cafeína diarios, contribuye a alargar la esperanza de vida, especialmente en las personas mayores de 55 años.

8. Nos mantiene alerta

Otro de las funciones del neurotransmisor adenosina es aumentar la producción de otras sustancias, como la dopamina, que acelera la actividad cerebral. Por lo tanto, cuando la cafeína llega a nuestro cerebro y entra en contacto con la adenosina, los niveles de energía aumentan. Esto nos ayuda a estar más atentos y concentrados, además de mejorar nuestra memoria y nuestro estado de ánimo.

9. Cuida nuestra visión

Debido a su contenido en antioxidantes, consumir café puede ralentizar el proceso degenerativo de la visión e incluso de la ceguera.

10. Favorece el rendimiento físico

Los deportistas saben que la cafeína aumenta la producción de adrenalina, por eso muchos preparan su cuerpo para el esfuerzo físico tomando café antes de entrenar o competir. Y es que esta hormona es la responsable de descomponer las células grasas en ácidos grasos, que el organismo utiliza como combustible cuando se realiza ejercicio.

No hay duda, pues, de que el café, en lugar de ser la bebida tóxica que muchos creen, resulta muy beneficiosa para la salud. Aún y así, no debemos olvidar que los alimentos milagrosos no existen y, por lo tanto, no podemos decir que beber café sea un remedio infalible para prevenir algunas enfermedades. Lo que sí es seguro es que, si dejamos de lado el sedentarismo y seguimos una dieta equilibrada, el café, con todos sus beneficios, encajará perfectamente en un estilo de vida saludable.