Frutos secos para combatir la ansiedad

Los frutos secos te pueden ayudar a combatir la ansiedad de forma natural. Descubre cuáles aportan los mayores beneficios.

La gran variedad de nutrientes y propiedades que contienen los frutos secos nos ayudan a mejorar nuestra salud física y emocional. Por eso es importante que formen parte de nuestra dieta habitual.

Gracias a esas cualidades, han demostrado ser un alimento muy beneficioso para prevenir y mantener a raya diversas dolencias, entre ellas una tan extendida entre la población como la ansiedad.

Si bien es normal que las inquietudes cotidianas (como afrontar decisiones difíciles, realizar un examen o proveer el sustento para la familia) nos causen ansiedad de forma ocasional, en algunos casos, podría desembocar en alteraciones físicas y mentales más o menos graves. Cuando esas preocupaciones y miedos son tan intensos y persistentes en el tiempo que impiden a la persona llevar a cabo sus actividades laborales o estudiantiles, o incluso interfiere en sus relaciones personales, estaríamos hablando de un trastorno de ansiedad.

Sus síntomas van de la mera inquietud a las palpitaciones, pasando por la dificultad para dormir, temblores, debilidad muscular, problemas de concentración, sudoración, problemas gastrointestinales y respiración acelerada, entre otros.

Causas de la ansiedad

Existen personas, ya sea por su personalidad, antecedentes familiares o crianza, que tienen más probabilidades de sufrir ansiedad en algún momento de su vida.

Sin embargo, el acelerado ritmo de vida de nuestra sociedad, con sus pesadas cargas y responsabilidades, es el culpable de que millones de personas en todo el mundo sufran estrés crónico. Esa tensión excesiva, ya sea física o emocional, es una de las principales causas de la ansiedad y de los problemas cardiovasculares.

Un estado de inquietud constante contribuye a que comamos rápido y mal y que nuestro cuerpo no asimile muchos de los nutrientes que necesita para su buen funcionamiento. Veamos algunos de ellos:

Ácidos grasos omega 3

Un aporte insuficiente en el organismo, además de bajar las defensas, produce falta de concentración y nerviosismo.

Triptófano

Este aminoácido esencial interviene en la producción de proteínas, músculos, la vitamina B3 y el neurotransmisor serotonina. Este último juega un papel importante en los estados de ánimo y en el control del nerviosismo.

Carbohidratos complejos

Garantizan el suministro constante de glucosa al cerebro para evitar los bajones anímicos. Además, al mantener los niveles de azúcar en sangre en niveles estables, contribuyen a generar un sentimiento generalizado de tranquilidad.

Por otro lado, los carbohidratos que se encuentran en los alimentos procesados son menos saludables y podrían agravar un estado de ansiedad.

Magnesio

Al ser un mineral necesario para metabolizar la serotonina, tiene propiedades calmantes. Ayuda a relajar la musculatura y la presión arterial. Una dieta baja en magnesio puede provocar insomnio y estados de ansiedad.

Antioxidantes

Las personas que padecen ansiedad suelen tener concentraciones bajas de antioxidantes en su organismo, por lo que se les recomienda ingerir alimentos ricos en vitaminas A, C y E. De esta manera pueden hacer frente a los daños que los radicales libres pueden causar en las células y, como consecuencia, evitar ciertas enfermedades, como el estrés y el cáncer.

Vitaminas del grupo B

Durante los estados de ansiedad, el organismo consume estas vitaminas más rápido de lo normal, por lo que hay que aumentar su aporte a través de la dieta. Todas ellas intervienen en la producción de sustancias químicas que controlan los estados de ánimo y otras funciones cerebrales. Por lo tanto, son esenciales para combatir el estrés, la ansiedad y la depresión.

Ansiedad y frutos secos

Es obvio que, cuando se trata de casos graves, es imprescindible acudir a la consulta de un médico especialista. Sin embargo, no solo la medicina nos ayuda a combatir la ansiedad. Nuestra alimentación también juega un papel muy importante. A través de ella le proporcionamos al organismo, y especialmente al cerebro, los nutrientes necesarios para que pueda llevar a cabo todas sus funciones de forma correcta.

En casos de ansiedad, necesitamos ingerir a diario las cantidades recomendadas de los nutrientes mencionados en el apartado anterior. Todas esas sustancias nos pueden ayudar a estabilizar nuestro estado de ánimo y controlar la ansiedad. Y todas ellas se encuentran en los frutos secos. Los más destacables son:

1. Nueces

Uno de los alimentos más completos y saludables para la salud. Su alto contenido en ácidos grasos esenciales omega 3 lo convierte en un perfecto aliado de nuestra salud mental y cardiovascular.

2. Almendras

Además de su contenido en magnesio, vitaminas del grupo B y vitamina E, poseen altos niveles de zinc, un mineral que ayuda a levantar el ánimo.

Las almendras también cuentan con una gran cantidad de triptófano que, como hemos visto, contribuye a la producción de serotonina, el neurotransmisor que nos relaja, controla la ansiedad y nos ayuda a dormir.

3. Avellanas

Este fruto seco destaca por su contenido en vitaminas del complejo B que, junto al magnesio y al potasio que posee, favorece el equilibrio del sistema nervioso, sobre todo durante los periodos de estrés y ansiedad.

4. Pistachos

Son un alimento anti estrés por naturaleza ya que, al ser ricos en magnesio y potasio, contribuyen al equilibrio mental, a mejorar la calidad del sueño y a calmar los nervios. Además, su alto contenido en vitaminas B hace que disminuya la fatiga y el cansancio, síntomas propios de la ansiedad.

Por otro lado, en situaciones de estrés, reducen la presión arterial y la frecuencia cardíaca.

Es bueno recordar que los frutos secos son muy calóricos (aportan una media de 600 cal por cada 100 g), así que no conviene pasarse con ellos. La cantidad recomendada para obtener los máximos beneficios es de 25-30 gramos al día. Y, a ser posible, es mejor consumirlos al natural o tostados, evitando las variedades saladas y azucaradas.

A todo esto, hay que añadir que una buena alimentación no resulta igual de efectiva para luchar contra la ansiedad si nuestro estilo de vida no es saludable. Por eso los especialistas también recomiendan reducir el consumo de café, evitar el alcohol y el tabaco, hidratarse bien, comer más frutas y verduras y realizar algún tipo de actividad física.

Un conjunto de buenos hábitos que, sin duda, contribuirá a combatir el estrés y la ansiedad.