2 métodos para conservar frutos secos en casa

Si disfrutas comiendo frutos secos, en este artículo te damos algunos consejos para conservarlos en casa con todas las garantías.

Tener un buen surtido de frutos secos en la despensa es una de las mejores maneras de disfrutar de un tentempié saludable, sobre todo cuando nos asalta la necesidad de picar algo a media mañana o a la hora de la merienda.

De hecho, los frutos secos han cobrado fama por ser bastante saciantes, lo que permite incluirlos en planes de adelgazamiento para controlar el apetito. Eso sí, siempre con moderación porque también son muy calóricos. Los expertos en nutrición ponen el límite en un puñado al día, lo que equivale a 25-30 gramos.

Por otro lado, los frutos secos son un alimento indispensable en la dieta mediterránea. No solo contienen proteínas, vitaminas y minerales en cantidades importantes, sino también ácidos grasos insaturados que han demostrado ser muy beneficiosos para la salud del corazón.

Precisamente son esas grasas las que se oxidan con el tiempo y provocan que los frutos secos se vuelvan rancios, especialmente si los compramos ya pelados. Para que esto no ocurra te mostramos los mejores métodos de conservación para los frutos secos.

Consejos para conservar los frutos secos en casa

Los frutos secos no caducan, aunque sus propiedades beneficiosas, como su frescura y sabor, sí se van perdiendo con el tiempo cuando no se almacenan adecuadamente.

Es cierto que los podemos mantener dentro del envase en el que los compramos (normalmente una bolsa de plástico) pero una vez abierto es donde se deterioran con mayor facilidad.

Para conservarlos bien, hay que tener en cuenta los siguientes consejos:

  • A los frutos secos no les sienta bien ni la luz ni el calor, dos factores que aceleran el proceso de oxidación, haciendo que se vuelvan blandos y rancios.
  • Son alimentos que tienden a absorber los olores y la humedad, así que hay que evitar guardarlos en lugares húmedos para que no desarrollen moho ni se reblandezcan.
  • Es aconsejable poner una etiqueta en los recipientes con la fecha en la que se guardaron y la fecha de caducidad que figura en el envase original.

Dónde y cómo guardar los frutos secos

En este artículo nos centramos en los frutos secos, naturales y tostados, ya pelados. En cuanto a los frutos secos con cáscara, no es necesario tener un cuidado especial porque aguantan meses a temperatura ambiente y tardan mucho más tiempo en deteriorarse, ya que la propia cáscara los protege.

Teniendo en cuenta los consejos del apartado anterior, estos son los dos métodos perfectos para conservar tus frutos secos en casa:

Recipiente hermético

Lo ideal es utilizar un envase de cristal, aunque otra opción igual de buena son las bolsas de plástico con cierre hermético. En este caso, procura que sean pequeñas y que cierren bien para evitar que entre la humedad.Sea cual sea el recipiente elegido, deberá guardarse en un lugar fresco y oscuro, alejado de fuentes de calor (por ejemplo, no deberías elegir un armario de la cocina próximo a los fogones o la vitrocerámica).

Por otro lado, la temperatura ambiente no debería superar los 20 grados y en verano, cuando estos se superan considerablemente, es mejor guardarlos en la nevera.

Nevera

La refrigeración es otro método para conservar las propiedades organolépticas de los frutos secos durante más tiempo. Como en el caso anterior, puedes optar por meterlos tanto en un tarro de cristal como en bolsas de congelación (sacando la mayor cantidad de aire de su interior). De esta manera aguantarán un máximo de 6 meses.

Si necesitas guardarlos por un tiempo más prolongado, el consejo es congelarlos. Con este método pueden llegar a aguantar intactos hasta dos años. Solamente deberás tener la precaución de sacarlos unos 15 minutos antes de consumirlos.

En cualquier caso, es mejor guardarlos en pequeñas cantidades para ir sacando solo lo que necesites.

Si sigues todos estos consejos, siempre tendrás a mano frutos secos para picar o para utilizar en tus recetas, ya sean dulces o saladas.