Cafeína y taurina, ¿en qué se diferencian?

La cafeína y la taurina se consideran sustancias estimulantes. Te contamos si eso es así y cómo afectan a nuestro organismo.

Cuando una persona necesita recuperar energía y mantenerse concentrada, lo más habitual es recurrir a la cafeína. Sin embargo, los usos de esta sustancia van más allá de simplemente mantenernos despiertos. Por ejemplo, muchos deportistas aprovechan sus múltiples propiedades para mejorar el rendimiento durante las sesiones de entrenamiento.

Sin embargo, la cafeína no es el único estimulante que existe en el mercado. En este artículo hablaremos de la taurina y veremos hasta qué punto ambas se asemejan o no.

¿Qué es la taurina?

A diferencia de la cafeína, que es un estimulante de origen vegetal, la taurina es un aminoácido no esencial. Esto significa que no necesitamos adquirirla exclusivamente a través de los alimentos ya que nuestro cuerpo la produce por sí mismo.

La taurina se puede encontrar de forma natural en productos de origen animal como la carne, el pescado y los productos lácteos. Además, en su forma sintética forma parte de los ingredientes que componen algunos suplementos nutricionales y bebidas energéticas.

A pesar de no formar parte de los alimentos de origen vegetal, con excepción de las algas marinas rojas, las personas veganas y vegetarianas no suelen sufrir deficiencias de taurina. Puede parecer una contradicción, pero nuestro organismo fabrica taurina a partir de los aminoácidos cisteína y metionina, y de las vitaminas B6 y B12. Y todas estas sustancias están presentes en muchos alimentos vegetales, especialmente en aquellos ricos en proteínas, entre los que se encuentran los frutos secos, las legumbres, algunas semillas y cereales.

¿Para qué sirve la taurina?

La taurina es el segundo aminoácido más abundante del organismo y forma parte de los muchos procesos metabólicos que tienen lugar en nuestro interior. A continuación se citan las más relevantes:

  • Mejora la resistencia al practicar deporte, acelera la recuperación muscular y reduce los niveles de lactato y de creatina quinasa, dos sustancias que provocan lesiones y fatiga muscular, respectivamente.
  • Tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, por lo que previene la formación de radicales libres, al tiempo que contribuye a la protección de las células.
  • Interviene en la formación de los ácidos biliares y previene contra la formación de cálculos.
  • Es capaz de acelerar los procesos de curación, por lo que se utiliza para reparar los tejidos que se hayan dañado.
  • Mejora los problemas cognitivos porque protege el cerebro al fortalecer la barrera hematoencefálica.
  • Es útil para prevenir algunas enfermedades degenerativas de la retina del ojo.
  • Fortalece el sistema cardiovascular: regula la presión sanguínea previene la formación de coágulos de sangre y reduce el riesgo de padecer arteriosclerosis. Este es un motivo por el que la taurina forma parte de los tratamientos para la insuficiencia cardíaca, en combinación con una dieta baja en grasas.
  • Refuerza el sistema inmunológico protegiéndonos de los virus y de las bacterias.
  • Mejora el funcionamiento del sistema nervioso. Por ejemplo, inhibe la acción de los neurotransmisores que causan la epilepsia. Pero también reduce los síntomas de la depresión y la ansiedad. De hecho, este efecto se potencia si la taurina se ingiere acompañada de vitaminas A, C y B9 (ácido fólico).
  • Mantiene controlado el índice glucémico. A pesar de que hacen falta más estudios, los resultados obtenidos hasta el momento demuestran que la taurina puede ayudar a controlar la diabetes e impedir que surjan problemas neurológicos y de riñón derivados de esta enfermedad.
  • Favorece la pérdida de grasa. Parece ser que una dieta hipocalórica acompañada por suplementos de taurina estimula la oxidación de los grasas.

La combinación de cafeína y taurina

Existen multitud de investigaciones y estudios científicos que demuestran los beneficios anteriores, pero  al mismo tiempo no aportan datos concluyentes sobre los efectos de la taurina a largo plazo.

La cafeína es el estimulante legal que utilizan muchos deportistas gracias a sus efectos ergogénicos, es decir, a su potencial para mejorar el rendimiento físico. Esta sustancia actúa sobre el sistema nervioso central impidiendo que actúe la adenosina, el neurotransmisor que provoca el cansancio. Al mismo tiempo, estimula la producción de adrenalina y dopamina, haciendo que los niveles de energía aumenten, y estimula la liberación de calcio en el torrente sanguíneo, mejorando la respuesta muscular ante el esfuerzo físico.

El consumo de cafeína y taurina juntas ha demostrado ser una ayuda ergogénica más eficaz. A las propiedades de la cafeína se suman las antioxidantes y antiinflamatorias de la taurina. Como resultado, aumenta la potencia, la fuerza muscular y la eficiencia tanto del sistema nervioso como del cardiovascular. Esto permite realizar entrenamientos más intensos y prolongados y con un nivel de cansancio inferior.

Sin embargo, para obtener estos resultados la ingesta de productos que contengan cafeína y taurina debe estar aconsejada y controlada por un especialista ya que las dosis de las bebidas energéticas comerciales pueden causar una pérdida de potencia, según indican estudios realizados con corredores de sprints.

Por otro lado, la combinación de las dos sustancias mejora el rendimiento mental, pero tomar demasiadas bebidas estimulantes puede suponer un riesgo para la salud: aumento de la presión arterial, de la frecuencia cardíaca, de los niveles de ansiedad o insomnio.

Cuánta taurina se puede tomar

La dosis de taurina recomendada por los expertos es de entre 1 y 3 gramos diarios. Por lo tanto, si tenemos en cuenta que los suplementos y las bebidas energéticas contienen aproximadamente un gramo de este aminoácido, se puede decir que la suplementación con taurina es segura.

En el caso de los deportistas, se recomienda tomar esa misma cantidad entre una y tres horas antes del entrenamiento. Esto es así porque dos horas después de su ingesta, los niveles de taurina en sangre aumentan hasta quince veces y se reducen a la mitad cuatro horas más tarde.

Otra cosa a tener en cuenta es que para que el organismo asimile mejor la taurina, no conviene tomarla junto con leche o alimentos muy ricos en nutrientes.

En definitiva, la cafeína y la taurina no son lo mismo; la primera es un estimulante nervioso, mientras que la segunda actúa sobre los procesos que afectan al rendimiento físico. Combinadas, ambas sustancias son capaces de mejorar los procesos metabólicos del organismo. Pero, como siempre, conviene ser equilibrado y no excederse de la dosis diaria recomendada.