El kiwi, con su característico color verde y su sabor ácido, es una fruta muy apreciada por los enormes beneficios que tiene para la salud. Se trata de un alimento muy completo, de gran valor nutricional. Además, es perfecto para comer en cualquier momento del día.
Si quieres disfrutar de esta joya durante todo el año, te proponemos consumir kiwi deshidratado. Se comercializa en rodajas y no solo es una buena alternativa para sustituir aperitivos menos saludables, sino que se puede convertir en un ingrediente que dé un toque original a tus creaciones culinarias.
Propiedades del kiwi deshidratado
Aunque durante el proceso de deshidratación el kiwi pierde su contenido en agua, sigue manteniendo el resto de componentes. Por lo tanto, se trata de una fruta en la que abundan los hidratos de carbono y la fibra. Además, es rica en vitamina C y minerales como el potasio y el calcio. En cantidades más pequeñas, podemos encontrar las vitaminas B9, E y K, así como luteína y zeaxantina, dos carotenos con propiedades antioxidantes.
Las propiedades más destacables del kiwi deshidratado son las siguientes:
Es poco calórico
100 g de kiwi aportan alrededor de 60 calorías. Esto lo convierte en una de las frutas preferidas a introducir en las dietas de adelgazamiento.
Es cardiosaludable
La fibra que contiene el kiwi ayuda a regular los niveles en sangre de colesterol y triglicéridos, por lo que las probabilidades de padecer obstrucción en las arterias, o aterosclerosis, disminuyen.
Además, las semillas del kiwi contienen omega 3, una grasa saludable muy necesaria para el buen funcionamiento del corazón y del cerebro.
Protege el aparato digestivo
Esa misma fibra favorece la absorción de los nutrientes que ingerimos a través de los alimentos y activa los movimientos peristálticos del intestino.
Es antioxidante
Los antioxidantes combaten la acción de los radicales libres causantes de acelerar el proceso de envejecimiento de las células. Al mismo tiempo, mantienen en buen estado el organismo, previniendo la aparición de todo tipo de enfermedades.
Actualmente, podemos encontrar en el mercado el kiwi amarillo. Comparte con el verde las mismas propiedades y composición nutricional. La diferencia, a excepción del color, es que esta nueva variedad contiene una cantidad más elevada de vitamina C y de ácido fólico.
Beneficios del kiwi deshidratado
Conocido principalmente por su acción sobre el sistema digestivo, el kiwi deshidratado tiene muchos otros beneficios saludables que afectan prácticamente a la totalidad de nuestro organismo.
Favorece la digestión
El kiwi contiene una enzima llamada actinidina. Actúa facilitando la digestión de las proteínas a nivel estomacal, que suelen ser macronutrientes bastante difíciles de digerir.
Alivia el estreñimiento
La fibra estimula el movimiento del intestino, aumenta el volumen de las heces y regula el tránsito intestinal. Como consecuencia, también disminuye el riesgo de padecer hemorroides y diverticulitis.
Refuerza la inmunidad
La vitamina C estimula la producción de anticuerpos y refuerza los ya existentes. Esto nos ayuda a tener un sistema inmunológico fuerte capaz de prevenir y combatir las infecciones.
Combate la anemia
Cuando tenemos deficiencia de hierro en el organismo, comer kiwis puede ser una buena alternativa para reponerlo y aliviar el cansancio asociado a este trastorno. Esto es posible, no porque el kiwi sea rico en hierro, sino a que la vitamina C favorece su absorción. Por eso es importante que, al comer, combinemos alimentos de forma que obtengamos ambas sustancias.
Actúa contra las enfermedades inflamatorias
Los antioxidantes del kiwi deshidratado, entre ellos la vitamina C, también actúan como antiinflamatorios y mejoran los síntomas de enfermedades inflamatorias crónicas como el asma o la artritis.
Previene la hipertensión
El kiwi deshidratado contiene potasio. Este mineral ayuda a relajar los vasos sanguíneos, lo que disminuye la presión arterial y evita que los niveles se disparen.
Reduce el colesterol malo
La fibra del kiwi deshidratado estimula la liberación de ácidos biliares. Estos se encargan de eliminar el exceso de colesterol y triglicéridos a través de las heces.
Reduce el azúcar en sangre
La fibra también ayuda a que el cuerpo descomponga y absorba la glucosa más lentamente, lo cual permite tener un índice glucémico equilibrado. De esta manera se evitan las subidas repentinas de azúcar, el desarrollo de resistencia a la insulina o la aparición de diabetes tipo 2.
Fortalece los músculos y las articulaciones
La vitamina K presente en el kiwi deshidratado potencia la absorción del calcio, aumentando la densidad ósea al tiempo que disminuye el riesgo de sufrir fracturas.
Por otro lado, la vitamina C favorece la producción de colágeno, una sustancia necesaria para mantener en buen estado las articulaciones.
Es bueno para el embarazo
La vitamina B9, presente en el kiwi deshidratado, es esencial durante el periodo de gestación porque impide malformaciones en el feto. Además, el potasio ayuda a mantener estable la presión arterial de la madre y evitar la retención de líquidos.
Contraindicaciones del kiwi deshidratado
El kiwi, como muchas otras frutas, también tiene contraindicaciones, por lo que en algunos casos es mejor evitar su consumo. Las siguientes son las más habituales:
- Alergia. Las personas alérgicas a las proteínas LTP o al látex pueden desencadenar una reacción adversa al comer kiwi.
- Migrañas. Si sufres migrañas por déficit de DAO, el kiwi podría empeorar los síntomas debido a la acumulación de histamina.
- Problemas dentales. Al ser una fruta ácida, el kiwi puede dañar el esmalte, especialmente si la condición de tu boca no es óptima.
- Seguir un tratamiento con anticoagulantes. La vitamina K del kiwi tiene efectos coagulantes, lo que anularía la acción del medicamento.
- Diarrea. Solo aparece después de un consumo excesivo de kiwis.
- Gastritis y úlceras. El kiwi podría aumentar el dolor y la acidez.
El kiwi deshidratado no debería faltar en nuestra alimentación, pero para aprovechar bien todo lo que nos ofrece, debe ir acompañado de un estilo de vida saludable.