El plátano deshidratado contiene los mismos nutrientes que un plátano natural, pero su conservación es mucho más práctica y duradera. Generalmente encuentras plátano seco a modo de snack porque es tan delicioso como saludable, especialmente para deportistas que quieren disfrutar de una buena dosis de energía y potasio.
Propiedades del plátano deshidratado
El alto contenido de potasio de los plátanos secos los vuelve un complemento ideal para la dieta de personas hipertensas y aquellos que realicen ejercicio físico durante el día. Entre las propiedades más importantes de este fruto seco podemos mencionar:
Gran cantidad de nutrientes
Tan solo media taza de plátano deshidratado equivale a una taza de fruta fresca, por lo que una porción incluye 176 calorías, 20 gramos de carbohidratos, 11 gramos de grasa y menos de 1 gramo de proteínas.
Fuente de vitaminas y minerales
Además de contener potasio, el plátano seco aporta magnesio, selenio, calcio y fósforo. Esta combinación funciona como electrolitos que mantienen el balance líquido del organismo. Además contiene vitamina C, E, B1, B2 y A que favorece la salud de la vista y ayuda a fortalecer el sistema inmune.
Beneficios del plátano deshidratado
El plátano deshidratado además de ser delicioso, es un complemento saludable en la dieta de personas que gastan una gran cantidad de energía durante el día. Además, regula el nivel de líquido en el organismo y la presión arterial por su nivel de potasio. Entre otros beneficios podemos destacar:
Relajante muscular
Funciona como un relajante muscular natural, debido a sus niveles de magnesio, por eso los atletas la incorporan antes y después de sus entrenamientos en pequeñas dosis.
Mejora el estreñimiento
Aporta altos niveles de fibra natural. De hecho, en su forma seca, la cantidad de fibra se cuadruplica, incrementando así sus propiedades. Esto la hace ideal para combatir problemas digestivos de estreñimiento y mejorar el tránsito intestinal.
Snack saludable
Tanto niños como adultos pueden comer plátano seco como un complemento para sus desayunos y cereales, ya que es un alimento versátil y delicioso a la vez. Las personas con problemas de azúcar elevada deben consumir este snack con moderación.
¿Cuántas calorías tiene el plátano deshidratado?
Una porción de 100 gr contiene 521 calorías, además de 10 gr de grasas saturadas, lo que representa el 60% de la cantidad de grasa saturada recomendada al día. Es por ello que su consumo no debe ser excesivo sino como complemento de una dieta saludable.
¿Cómo deshidratar plátano?
Utilizando tu horno de cocina en casa puedes deshidratar plátano muy fácilmente. Tan solo debes seguir estos pasos:
1. Precalienta el horno a la temperatura más baja, entre 50º y 90º C. Evita aumentar más la temperatura para asegurarte de que se deshidraten por dentro en vez de quemarse por fuera.
2. Pela y corta los plátanos en rodajas, asegúrate de que estén firmes, porque si están blandos serán más difíciles de cortar.
3. Para evitar que se pudran las rodajas, sumergelas en limón varios segundos, ya que aumentará su sabor y su concentración de vitaminas. Evita que se hidraten demasiado o aumentará el tiempo de preparación.
4. Coloca los plátanos en una rejilla especial para horno para que el exceso de líquido caiga por los bordes. Es importante que tengas lista también una bandeja de horno para colocar debajo de la rejilla y así que caiga el líquido en ella.
5. Dependiendo del nivel de crocancia que desees tomará más o menos tiempo el proceso. Generalmente suele durar de 6 a 12 horas.
6. Es importante que voltees los plátanos durante la mitad de proceso, así cada lado se puede deshidratar de manera uniforme.
7. Ten en cuenta que los plátanos se pondrán más crocantes a medida que se vayan enfriando. De este modo debes sacarlas del horno cuando su textura esté más suave de la que consideras ideal.
8. Una vez pasado el tiempo de deshidratación debes enfriar completamente los plátanos en la rejilla, ya que esto determinará que estén completamente secos y crocantes para consumir.
9. Finalmente para conservar los plátanos secos en buen estado es importante almacenarlos en un recipiente hermético. Dependiendo de qué tan secos hayan quedado, pueden conservarse incluso hasta meses.